Las naranjas hicieron los deberes desde el inicio, tomaron la temperatura, arrearon en el segundo cuarto y lo demás fue un ir y venir de juego y oportunidades, el tercer cuarto re igualó el encuentro…
Plasencia veía pasar por encima a un Zamarat que hacía un partido de mero trámite ante un equipo que juega en otro nivel y que no aspiraba a dar demasiada guerra a las naranjas