jueves. 25.04.2024
bombardeo en kiev
bombardeo en kiev

Las sensaciones a la vuelta a la llegada a Zamora, y a Castilla y León nos daban idea de un "pero que está pasando aquí". Nos fuimos a intentar ayudar, lo conseguimos, pero ahora llegamos con polvo africano, las carreteras de color naranja y una sensación agridulce de alegría en la vuelta a casa pero con la otra de la conciencia que decía, vuelve a ayudarnos, seguimos solos.

ucranianas en casa 1
ucranianas en casa 1

El viaje continuó hacia su meta y tras el desayuno en Irún en la terraza de un empresario colombiano que regenta una cafetería en pleno centro de la ciudad al que hay que darle las mil gracias por su amabilidad y esmero en que todo estuviera en su sitio. Calificar su entrega y la de sus empleados incluyendo la de Margarita, otra ucraniana que se desvivía por nosotros es imposible. Magdalenas, Fruta, y el largo etcétera fue infinito. Gracias siempre.

De allí camino a Zamora por fin. No sin antes mirar atrás y agradecer a todos los que han hecho posible esta enriquecedora experiencia. La caravana se iba disgregando, y los valencianos salían desde el mismo Irún hacia su tierra de acogida. En Burgos primeros vuelcos al corazón y emocionantes situaciones, la familia de uno de los viajeros que retornábamos, se encontraba. Llorar de alegría era poco. Vuelta a las furgonetas, y todos a casa por fin. Javier se despedía de "mis niñas" puesto que ellas se venían a Zamora, a mi casa para en estos dos días que faltan hasta su viaje definitivo a Cataluña pueda darles todo lo que merecen como hijas que ya son de la familia Colmenero Rojo. Adoptadas quedan, madres hijas y amigas, esta siempre será su casa.

A la llegada a Benavente Venancio estaba preparado para inmortalizar ese especial momento, reseñar y resaltar que el compañero de Interbenavente junto con Chelo Mateos son los únicos que han llamado y enviado mensajes a diario de apoyo y aliento en esta cruzada, su tiempo y su solidaridad no dejan duda alguna de su profesionalidad y amistad. Mi compañera Araceli de la Opinión de Zamora también ha recibido apoyos que desconozco, pero claro está que el nexo de unión que se ha dado entre ella y yo no será jamás roto por mucha "competencia" que podamos tener.

Nimiedades a parte, las seis ucranianas duermen en casa con todas las comodidades que tendría su casa en Kiev de donde son habitantes, o eran. Ellas dejaron sus casas, sus trabajos, sus futuros y a sus maridos en el frente, en el campo de batalla callejero de esta primera ciudad ucraniana asediada por un "mutante" llamado Putin que ha invadido un país centro europeo al que hay que ayudar si o si.

Todas ellas tienen una historia que contar que les he pedido escriban ellas mismas, y que han aceptado, algo que comentamos en el viaje, puesto que esa historia podría ser la de cualquiera de nosotros y nuestros hijos, hijas, nueras, nietas o sobrinas. Nunca querré escribir que en mi casa alojé a las viudas de Kiev pero sin entre todos no paramos este genocidio, la ambición de este individuo no tendrá final.

Salieron de Kiev el día 7, y llegaron a Cracovia el día 9, se mantuvieron juntas hasta que llegamos a buscarlas y fue Gema y Javier quienes nos asignaron a Mayya y a mi el grupo que nos ha dado vida y mucho que aprender de este pueblo que lucha en su tierra por lo suyo pero que protege a sus familias enviándolas con otras en países en los que el arraigo ahora es férreo. Una puerta a la esperanza en la idea de que todo acabe cuanto antes y sea el retorno y la reconstrucción lo que les espere en el menor tiempo posible. Su tierra lo merece, lo hemos comprobado "in situ" y esa sensación de "morriña" la tenemos aunque solo permanecimos un par de horas en zona de guerra y combate. Los milicianos fueron en todo momento amables y contaban historias sobre la guerra, muchas iremos desgranándolas poco a poco en este especial UCRANIA que nunca debía haberse producido. Los territorios ocupados deben devolverse a sus originarios pobladores y la fuerza del presidente ucraniano debería ser ejemplo para los políticos de este país y de todos los de Europa y el mundo, Volodimir Zelenski es ahora también un héroe y un hombre al que al menos desde el punto de vista del que les escribe un ejemplo a seguir.

Ya en casa la Bienvenida ha sido con banderas de Ucrania y con todos los abrazos y cariño que en mi familia tenemos a este pueblo hermano del que queremos lo mejor y el mejor futuro posible, para nosotros son familia y amigos juntos, que más podemos pedir. Estos días estarán protegidas por nosotros y seremos sus anfitriones, si les ven por Zamora: My tezh ukrayintsi puede serles de gran ayuda khay zhyve ukrayina también una sonrisa y la señal de victoria les anima.

Esta es una de las imágenes que desde la casa de Olga se veían en la noche de Kiev.
bombardeo en kiev
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