Quizá seas un enamorado de Zamora que le gusta pasear por sus calles. Sumergirse en el casco antiguo y trasladarse a una época pasada. O, tal vez, un futuro turista que quiere visitar la Bien Cercada por primera vez. Existen una gran cantidad de recursos para disfrutar de la capital, peculiares o no. Típicos y no tan típicos. Una ruta turística para encantarse con la ciudad que "no se conquistó en una hora".
1. Encontrar el obispo tumbado en la Iglesia de Santa María Magdalena. Un monumento muy visitado, pero que esconde una leyenda y es que, se dice que si no ves al obispo labrado en su puerta meridional, ¡no te casas!

2. Disfrutar del arte urbano. Zamora es una ciudad que se ha convertido en una galería de arte con diferentes murales repartidos en sus calles.

3. Buscar la casa del Cid. Se encuentra ubicado junto a la Puerta del Obispo, frente a la Catedral. Ocupa un lugar privilegiado, formando parte del primer recinto amurallado, donde tiene unas magnificas vistas al Duero.

4. Intentar encontrar la cabeza en la fachada de la Catedral. La historia de amor con final trágico que se ha convertido en una de las leyendas de la capital.

5. La Virgen que colecciona pendientes. En un retablo de la iglesia de San Ildefonso y de San Pedro de la ciudad de Zamora, se encuentra una bonita escultura de la Virgen del Amor Hermoso. Según la leyenda, las jóvenes casaderas acudían a la imagen para pedir por un buen matrimonio, si se cumplía, le regalaban pendientes.

6. Contemplar la Iglesia de los Caballeros, un lugar histórico y mágico donde fue ordenado caballero El Cid.

7. Visitar la antigua prisión donde se grabó "211", ganadora de ocho Premios Goya. La Cárcel concordataria de Zamora fue una prisión durante el régimen franquista, en la que se encarceló a sacerdotes y religiosos condenados por mostrar afinidad a trabajadores y regionalistas contrarios al régimen.

8. Prestar atención a la bandera de Zamora y a su escudo, ¿qué hace el puente romano de Mérida en ella?
