El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, han explicado que el plan de desescalada de la Junta de Castilla y León sigue siendo el de no tener casos en las zonas básicas de salud durante al menos catorce días pero sopesan fleixibilizar las medidas en los grandes núcleos de población cuando se esté por debajo de un umbral, todavía por decididir, en el número de contagios en los últimos catorce días.
La Junta de Castilla y León, que esta noche tendrá la última reunión con el Ministerio de Sanidad para definir el plan de desescalada, sigue manteniendo su criterio para pasar a la fase 1 de limitar por Zonas Básicas de Salud. La Junta, que ha puesto el listón en catorce días sin casos para poder pasar a la fase 1 (con la salvedad de Corrales y Tábara que, tras varios días cumpliendo, tuvieron casos hace un par de días), ha explicado en la jornada de hoy que los grandes municipios, la mayoría de ellos con más de una zona básica de salud y que actuarán en conjunto, no deberán de cumplir esa norma y se flexibilizará los condicionantes para que pasen de fase.
En el caso de las grandes ciudades como Zamora, Benavente o Toro y también en el de zonas básicas de salud con municipios de más de mil habitantes como puede ser el caso de Tierra del Vino o Tierra del Pan, se usará un umbral, aun por definir, que no se podrá superar, para pasar de fase.
Así, en lugar de tener que llegar a los 0 contagios en los últimos catorce días, en el caso de estos grandes núcleos de población si el número de nuevos posibles positivos es mínimo (siempre en cuanto al porcentaje de población) se pasará a la fase 1 en las próximas semanas.