Luchar contra el estigma de la Salud Mental es una lucha complicada que aún perdura en el Siglo XXI. Si es cierto que ya no hay manicomios de película de terror, en los que se azota, se mete en jaulas o se encadena. Ahora hay profesionales que nos ayudan a luchar contra estas enfermedades que son invisibles y hacen que nuestra alma se apague.
Miriam Herrero es una joven de Zamora que se marchó a Madrid en busca de un futuro. Allí trabaja como psicóloga especializada en Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).
Esta zamorana lucha para que las personas que recurren a ella puedan conseguir hacer desaparecer a ese monstruo invisible que se convierte en una sombra que atemoriza. “Mi experiencia profesional me ha enseñado que lo más importante es acompañar, escuchar y no juzgar a quien padece la enfermedad”, ha aseverado recordando que es primordial acudir a un profesional porque “a veces, familiares y amigos pueden actuar de mantenedores de la enfermedad sin tener intención para ello”.
Las patologías más frecuentes son la depresión y la ansiedad entre la población adulta, pero “no debemos confundir estar tristes o nerviosos con estas dos enfermedades, ya que podríamos etiquetar erróneamente a personas que no las padecen”; ha dicho.
Además, ha indicado que “entre la población infanto juvenil, los trastornos que están en auge son los Trastornos de la Conducta Alimentaria, entre lo que se encuentra mayoritariamente la anorexia nerviosa y la bulimia”.

Pero de todos los problemas se sale, “es importante que exista conciencia de la enfermedad y motivación para el cambio”, ha asegurado la psicóloga. Y es que, la ayuda del círculo social y la de un profesional, son fundamentales para la recuperación. Es esencial tener manos que nos sostengan cuando caigamos, pero también tenemos que tendérnosla nosotros mismos porque somos el cambio.
Sin embargo, es difícil darte cuenta de que tienes un problema porque no se ve, es invisible. “A veces el dolor interno que sufre una persona es tan insoportable que resulta imposible convivir con él. Ese momento, en el que sientes que no puedes más, es el momento para el verdadero cambio”, ha asegurado.
Muchas personas por miedo o vergüenza no piden ayuda. Ese es el principal problema de la Salud Mental; el miedo a las etiquetas, el ser tachado, los prejuicios y la ignorancia. Hay que luchar contra el estigma y comprender que, cuando nos duele el alma, necesitamos ayuda de un psicólogo o, ¿es que no acudimos al médico en el momento que tenemos fiebre?