
Los efectos secundarios son en realidad un signo de que el cuerpo de la persona inoculada está desarrollando la protección.
Los efectos más frecuentes son dolor o hinchazón en el brazo en el que se aplicó la inyección, fiebre, cansancio, escalofríos y dolor de cabeza, según la información facilitada por el Servicio de Emergencias 1-1-2.
Si tiene dolor o molestias puede tomar un paracetamol y para reducir el dolor de brazo puede ponerse un paño limpio, húmedo y frío sobre la zona. En caso de fiebre, se aconseja beber líquidos con frecuencia y no abrigarse mucho.
Puede que los efectos se parezcan a los de una gripe e incluso afecten a su capacidad de realizar actividades cotidianas, pero esas molestias deben desaparecer en unos días. Es imprescindible consultar a su médico o enfermera si el enrojecimiento o la sensibilidad en el brazo aumentan después de 24 horas o si los efectos secundarios no desaparecieran en 3 días.
En el caso de que los síntomas tras la vacunación sean mayores debe contactar con un profesional sanitario o notificarlo directamente en la web www.notificaram.es. Para cualquier duda puede contactar con el teléfono 900 222 000.
El 1-1-2 de Castilla y León recuerda que al cuerpo le lleva un tiempo desarrollar protección después de cualquier vacunación. La vacuna contra el coronavirus precisan dos dosis y podrían no protegerlo hasta una o dos semanas después de la segunda inyección.
Aunque esté vacunado, es necesario seguir manteniendo las medidas sanitarias habituales para evitar la propagación del virus: mascarilla, 2 metros de distancia, evitar las multitudes y lavarse las manos con frecuencia.