La Cabalgata de Reyes más inclusiva llega a Zamora

Sara, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Zamora, se subirá al escenario de la Plaza Mayor para hacer de intérprete de Melchor, Gaspar y Baltasar a los más de 30 usuarios sordos que hay en la ciudad

Se trata de la primera vez que se incorpora a una profesional de estas características en la recepción real. “Hay mucho trabajo por hacer, tanto en Zamora como en el resto de España”

Sara, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Zamora_2
photo_camera Sara, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Zamora_2

Una recepción real, accesible e integradora. La Cabalgata en la que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente recorrerán las calles de Zamora contará por primera vez con la presencia de una intérprete de lengua de signos. Vestida de riguroso negro, Sara será la encargada de traducir las palabras que Melchor, Gaspar y Baltasar dirijan al público presente en la Plaza Mayor, y que contará con la presencia de un nutrido grupo de socios de la Asociación de Personas Sordas de Zamora. 

Una novedad para la ciudad pero que ya se viene siendo habitual desde hace años en ciudades como Salamanca, Segovia, Pamplona y Madrid, entre otras. Zamora, con más de una treintena de personas adheridas a la asociación y que superan el medio centenar en toda la provincia, da así un paso más en la igualdad de derechos que acercará el espíritu de estas fiestas en las que la música y los sonidos se convierten en una barrera casi insalvable para ellos. 

Fue la propia Sara, de 36 años y natural de Badajoz, la que acudió al Ayuntamiento a realizar la propuesta. “Pregunté en la asociación si alguna vez se había hecho y me dijeron que no”. La iniciativa fue bien recibida por la Concejalía de Cultura con la que ya tienen adscrito un convenio de colaboración por el que se cuenta con un intérprete de signos para actos como “Los martes de ciencia”, los ciclos de conferencias o los realizados en el marco del 950 aniversario del Cerco de Zamora.

Dicho y hecho. Sara se subirá al escenario de la Plaza Mayor para traducir un doble mensaje de ilusión e inclusión ante la llamada “discapacidad invisible”. En un espacio previamente iluminado junto a SS MM y acotado para asegurar la cercanía y presencia de los socios y demás personas sordas, Sara acudirá vestida de negro para facilitar que el contraste con el fondo haga visible los signos que vaya realizando con sus manos.

Sara, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Zamora
Sara, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Zamora

La de Sara fue un aprendizaje desde el aula. La necesidad de comunicarse con su compañera de pupitre le impulsó a comenzar a aprender la lengua de signos durante la Secundaria y el Bachillerato y que complementó hace once años en un Ciclo de Grado Superior de Madrid. 

Aunque tan sólo lleva uso meses en Zamora, Sara cuenta con once años de trayectoria laboral entregada a esta comunidad. Se ha recorrido medio país , primero trabajando en la Asociación de Personas Sordas de Badajoz (ASPESOBA), para continuar con la Federación Extremeña de Asociaciones de personas sordas FEXAS, en ASPAS Salamanca y la Asociación de familias de personas sordas de Navarra EUNATE. Una impronta que también ha dejado en Madrid durante su estancia en la Federación Española de Deportes para Sordos. “He ido por todos lados porque tampoco tenemos trabajo fijo. Dependemos de subvenciones públicas y si hay bien, sino, al paro”.

Una implicación de lo más loable pero que va en paralelo al esfuerzo diario de la comunidad con sordera por salir adelante. Los socios de la Asociación de Personas Sordas de Zamora tratan día a día de integrarse haciendo frente a las múltiples barreras que impone esta discapacidad y que los aleja sin querer de la vida social, cultural y laboral. Cada pequeño paso supone un gran triunfo para una persona con problemas de audición que tan sólo recibe de media tres horas de apoyo presencial semanal en el aula con la presencia de un intérprete especializado, lo que los aboca a un fracaso escolar casi seguro. “Ahora hay menos, pero hace años el abandono se situaba de media en los 12 años. Hace dos décadas no había adaptaciones curriculares de ningún tipo, ahora está hay una mayor concienciación”.

Una comunidad que, pese a todo, logra graduarse e incluso sacarse carreras únicamente aprendiendo a leer los labios: “Eso el que tenga esa habilidad y el que no deja de estudiar muy pronto”. Una comunidad que hoy se subirá simbólicamente al escenario junto  a los Reyes de la ilusión para hacer aún más mágicas y especiales estas Navidades sin distinción. 

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