La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha reconocido en su comparecencia habitual de los martes que se han reducido el número de pruebas PCR y de test de antígenos de segunda generación en Castilla y León, aunque no supo explicar a que se debe esta disminución.
Sin embargo, Casado dejó claro que deben hacerse más pruebas, principalmente a los pacientes que tienen síntomas o que que tienen un primer positivo. Por ello, reclama a los gerentes de Atención Primaria que se incrementen tanto las pruebas PCR como los test de antígenos.
Verónica Casado reconoció también que la SAnidad de Castilla y León está a la espera de recibir los test de saliva para la detección de la COVID-19 que se hace en el domicilio, con el fin de prevenir riesgos asociados a los desplazamientos.