El portavoz y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha anunciado el cierre de los 47 centros culturales que dependen de la gestión autonómica y la suspensión de toda la actividad institucional para contener la evolución de los contagios, que está "desbocada", en palabras del propio consejero de Castilla y León.
Igea también aseguró que se limitará el trabajo presencial en las administraciones "el máximo posible" y hace un llamamiento a los ayuntamientos de la comunidad para que emitan un bando pidiendo a sus vecinos el autoconfinamiento.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta echó mano de una prestigiosa revista científica para justificar el cierre de determinados sectores. Según los científicos, la hostelería, los gimmnasios y las celebraciones religiosas son los sectores que más inciden en la evolución de los contagios.
Francisco Igea entiende que "no tiene sentido cerrar más sectores si no se limita el contacto social", una situación que solo de puede lograr con el confinamiento. E insistió en que no "se debe criminalizar a nadie porque el virus es el enemigo".
El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, añadió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que también se cierran las casas del parque dependientes de la Fundación de Patrimonio Natural. Y anunció que las bibliotecas mantendrán los servicios de préstamos bajo demanda.
La Consejería de Cultura y Turismo mantendrá la programación cultural prevista para el mes de enero en formato de streeming, a través de los seis canales habilitados en la plataforma youtube durante los pasados meses.
De esta forma, los ciudadanos podrán continuar accediendo desde sus domicilios a las actividades programadas de forma segura, poniendo a su disposición una programación cultural diversa, gratuita y de calidad. De la misma forma, se pondrán mantener los contratos existentes con empresas pertenecientes a diversos ámbitos de las industrias culturales y creativas.
El objetivo principal de esta medida es colaborar en el esfuerzo solidario y colectivo para frenar los efectos de la pandemia en la Comunidad, garantizando de forma simultánea los derechos culturales de los ciudadanos gracias a la digitalización de los servicios culturales acometida en los pasados meses.
El sector cultural está siendo uno de los más afectados por la pandemia, pero su esfuerzo y sacrificio están siendo fundamentales para lograr el objetivo común de salvaguardar la vida y la salud de los ciudadanos.