Mañueco, Tudanca e Igea debatían en un espacio de tiempo de más de hora y media en la televisión pública que hizo verdaderos esfuerzos para que el señor Igea estuviera sin apenas segundos de corte ya que hizo su debate desde casa de sus padres, confinado por ser positivo en covid-19, el señor Igea al menos tuvo la suerte de debatir ante sus adversarios políticos vía telemática, oportunidad que no tuvieron los necesarios médicos en su MIR y en su examen en días pasados. Un positivo si podrá ir a votar a las urnas, un político si puede debatir a riesgo de contagiar al equipo de TVE pero un médico no puede examinarse de su MIR y ha de esperar un año más, cosas de este país.
El debate sin apenas bronca salvo la de los dos ex socios, era estratégico y así quedaron patentes las formas y los objetivos de los adversarios. Igea mostró su cabreo y dejó al presidente varias veces contra las cuerdas, Mañueco hizo su discurso basado en el yo he conseguido y mi gobierno, y Tudanca puso de relieve y manifiesto que estas elecciones eran un capricho de Mañueco y para enmascarar lo que se le viene encima a la trama de corrupción del PP.
Mañueco intentó hacer de Ayuso pero no lo consiguió, intentó obviar a Tudanca e hizo su discurso contra el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, se intentó fajar de varias preguntas sin éxito ya que Igea reiteró dos cuestiones claves sobre sus pactos de gobierno, la honradez y la transparencia que parece ser el Popular había olvidado.
Tudanca llevó su parte a la despoblación a los 35 años sin cambios y con una CyL desangrada poblacionalmente y sin remedio a corto plazo. El socialista preguntó varias veces por los 1.600 millones de euros que el Gobierno ha puesto en CyL y que nada se sabe de su gestión, Mañueco entre tanto se escabullía con las preguntas sobre los fondos europeos y el reparto que Sánchez iba hacer a dedo, algo de lo que tomó nota Igea y trasladó a CyL en la gestión nada más salir Ciudadanos de socios de Mañueco haciendo clara alusión a los test de antígenos y a las empresas participadas por personas afines al PP.
Un debate basado en 5 ejes en los que poco o nada quedó claro, las directrices de los jefes de campaña de cada uno de los candidatos eran firmes, no meterse en charcos, y así ocurrió, Tudanca fue quizá blando y muy Robin Hood, Mañueco se mantuvo en su sillón inamovible y con la seguridad de ganar unas elecciones en las que la mayoría absoluta se escurre y que le hará tener que pactar con la ultraderecha para gobernar una comunidad que lleva gobernando 35 años con las mayores tasas de pérdida de población de España y con la peor tasa de actividad económica de todas las que conforman España. Igea intentó hacer valer el trabajo de Ciudadanos durante los dos años de gobierno con Mañueco pero le perdió la necesidad de dejar claro que el presidente dejaba las cosas por hacer y que su equipo trabajaba más y mejor que los populares.
Los púgiles tendrán otra oportunidad de debatir, el segundo debate llevará a develar entonces si las estrategias definitivas, ya que en esta primera contienda no ha habido ganador sino pocas cartas sobre la mesa para hora y media de recriminar que en 35 años la comunidad sigue sin ideas y desangrándose poblacionalmente e industrialmente, las medidas de Mañueco las 1.000 que propone en su programa esperemos no lleguen tarde.
