Las fiestas de los pueblos zamoranos contarán a partir del próximo 28 de julio con una normativa autonómica más flexible respecto a los horarios, una medida largamente demandada por alcaldes y alcaldesas de la provincia y que, según el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, supone “el camino más lógico y justo” para evitar conflictos innecesarios.
Ángel Blanco se ha mostrado crítico con la anterior normativa, vigente desde 2010, que limitaba el horario de las celebraciones locales y obligaba a la Guardia Civil a actuar cuando se sobrepasaban los márgenes legales. “Parecía que los responsables de su cumplimiento eran la Guardia Civil o la Subdelegación, cuando en realidad lo más sencillo era cambiar la norma”, ha explicado.
El nuevo reglamento permitirá a los ayuntamientos elegir hasta siete días con horario ampliado durante sus fiestas patronales, tras comunicarlo con la debida antelación a la Delegación Territorial y a la Guardia Civil. “Así garantizamos también la seguridad jurídica de los municipios, porque si ocurre algo fuera del marco legal, ¿quién responde?”, ha señalado el subdelegado.
Blanco ha recordado que la presión institucional de los alcaldes zamoranos ha sido clave para lograr este cambio: “Esto nace de su insistencia y de su voluntad de encontrar un marco más realista para sus pueblos. La Junta lo ha aprobado, y ahora nos corresponde cumplirlo”.
Por su parte, el comandante Jesús José González Tejada, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Zamora, ha anunciado que este verano se contará con un refuerzo significativo gracias a la incorporación de 31 guardias civiles en prácticas, recientemente presentados en la provincia. “Son muchos agentes, lo que se traduce en muchas patrullas diarias. Nuestro objetivo será estar presentes en los puntos donde más riesgo puede haber: las fiestas locales y los incendios forestales”, ha afirmado.
Además, González Tejada ha defendido el trabajo del cuerpo durante los últimos veranos: “No podemos evitar una pelea, pero sí podemos evitar que alguien porte un arma. Hacemos una labor de prevención imprescindible, que a veces se malinterpreta como excesiva presencia”.