"Dos meses de silencio": el grito desesperado de una familia zamorana ante la indiferencia sanitaria

“Ni una llamada, ni una disculpa, ni una revisión médica. Solo silencio”
Hospital Virgen de la Concha (1)
photo_camera Hospital Virgen de la Concha (1)

Zamora vuelve a enfrentarse al espejo de su sanidad pública, esta vez con el testimonio estremecedor de una familia que ha decidido alzar la voz tras vivir lo que definen como “una pesadilla” en la planta de Urología del Hospital Virgen de la Concha. Han pasado dos meses desde que un paciente zamorano estuvo al borde de la muerte. Dos meses, tres reclamaciones en Atención al Paciente... y ningún tipo de respuesta.

“Ni una llamada, ni una disculpa, ni una revisión médica. Solo silencio”, denuncia su hija en una carta cargada de dolor y decepción. Relata cómo su padre fue dado de alta sin seguimiento, sin explicaciones claras, con el resultado de una biopsia pendiente y sin protocolo alguno. “Le dieron un par de pastillas del bolsillo de una bata como quien reparte caramelos. ¿Esto es la sanidad que merecemos?”.

La familia, incapaz de seguir soportando el miedo y la incertidumbre, ha optado por salir de Zamora para recibir atención privada fuera de la provincia. “Hemos tenido que marcharnos para que alguien se preocupe por su salud. ¿Es justo que en tu tierra tengas que huir para sentirte atendido?”, lamentan.

 La misiva no lanza nombres ni busca culpables individuales, pero sí señala un sistema roto, frío, incapaz de mostrar humanidad ni siquiera tras una situación límite. “No pedíamos mucho, solo un gesto, una llamada, un poco de empatía. Pero ya ni eso. Dos meses después, ni siquiera eso merecemos”, concluyen.

Este testimonio no es un caso aislado, sino una sacudida necesaria que pone en evidencia lo que muchas familias temen: que el sistema falle justo cuando más se necesita. Y que el silencio, muchas veces, duele más que el diagnóstico.

Desde Zamora News, nos hacemos eco de esta historia porque mirar hacia otro lado también es permitir. Porque en Zamora, la sanidad debe curar, no herir.

Comentarios