CGT muestra su rechazo al pin parental

Desde CGT Zamora consideran que el PIN parental es sinónimo de censura.


"En CGT queremos mostrar un contundente rechazo hacia cualquier iniciativa que pretenda volver a la idea de la escuela del nacional catolicismo, a una escuela segregadora, sexista, xenófoba y clasista, hecha a la medida e intereses de unos pocos."

Desde el sindicato indican que "lo que actualmente se enmascara detrás de las palabras PIN parental, (control y autorización expresa por parte de las familias de los contenidos del currículo impartidos a sus hijos en los centros educativos) es la negación de una escuela pública, diversa, plural, que tiene la obligación de garantizar la pluralidad, el respeto y la integración".

"Todo ello amparado en una supuesta demanda social inexistente, que ya desde la propia solicitud del mismo PIN, manipula los datos (hay que entregar una por hijo y progenitor, con lo que se duplica o cuatriplican en el caso de tener más de un hijo, y no una por familia, por lo que se amplían falsamente los datos y porcentajes de demanda)".

En CGT consideran que se trata de "la no aceptación de los contenidos que se recogen en nuestras leyes educativas y, por lo tanto, de los valores de igualdad que se recogen en la constitución. En una patética perversión del lenguaje pretenden denominar como adoctrinamiento la normalización de la diversidad y pluralidad en los centros educativos públicos".

"Adoctrinamiento es, precisamente, lo que tanto en el fondo como en las formas ellos defienden, a la vez que paradójicamente acusan a los demás deejercerlo: la imposición de una ideología única incapaz de aceptar la diferencia".

Por ello, "no dudamos de la labor profesional que desarrollan el profesorado en nuestros centros educativos afirmando que: todas las actividades de formación, charlas, talleres que se realizan en este sentido en la escuela pública, están amparadas por acuerdos, decretos y leyes educativas, además del Estatuto de Autonomía y la Constitución".

El miedo y la ignorancia están en las cabezas de aquellos que son incapaces de aceptar que existe una violencia de género estructural contra las mujeres, que el feminismo busca la igualdad efectiva o que hay diversidad de formas de expresión sexual y afectiva. Todas tenemos iguales derechos como personas, independientemente de nuestro origen, sexo, color de piel, capacidad económica o creencias.

Queremos una escuela donde tenga cabida la pluralidad ideológica y cultural, independiente, gratuita, científica, laica, inclusiva, coeducativa, crítica, comprensiva, abierta y orientada a
conseguir el desarrollo integral de la personalidad.

Comentarios