Aquel héroe sin capa, sin superpoderes ni fenómenos extraños, se destacó por su tesón, trabajo, profesionalidad y, sobre todo, por el inmenso cariño que desprendía. Un hombre cuyo corazón no cabía en ninguno de los trailers que condujo en vida, y que seguramente sigue conduciendo en el cielo.
José Luis no solo era el "alma páter" de la familia Novoa, sino también un compañero invaluable en nuestra querida ONG Acción Norte. Su dedicación y amor por ayudar a los demás se reflejaban en cada misión, en cada viaje, en cada gesto. Nos enseñó que la verdadera grandeza reside en el trabajo silencioso, en la bondad sin límites, y en la solidaridad que trasciende fronteras.
Recuerdo claramente cuando te dije que eras "más grande que el día de la matanza", y cómo te reías ante esa afirmación. Hoy, un año después de tu partida, seguimos sintiendo tu presencia y tu grandeza. No te olvidamos, amigo. Nos faltas, pero tu espíritu nos acompaña en cada camino, en cada autopista y autovía del cielo.
El viaje a Ucrania fue un momento crucial que unió a nuestro grupo de voluntarios para siempre. La solidaridad y el amor por ayudar a quienes más lo necesitan fueron el hilo conductor de esa experiencia. Aunque ahora nos comunicamos por teléfono y mantenemos el contacto, siempre sentimos que el abrazo es necesario, el contacto físico que refuerza nuestros lazos. Abrazarte de nuevo, José Luis, es un deseo que guardamos en lo más profundo de nuestros corazones.
Un amigo que nunca se olvida
Aunque nos tomará tiempo volver a abrazarte, estamos seguros de que, sin importar los años que pasen, el cariño y la solidaridad que compartimos perdurarán. Te recordamos con amor y te extrañamos, no solo hoy, sino cada vez que vemos un trailer, cada vez que sentimos la necesidad de ayudar. Sabemos que desde allá arriba nos cuidas y guías.
José Luis Novoa, tu legado vive en cada uno de nosotros. Nos enseñaste que el verdadero heroísmo está en la dedicación diaria, en la ayuda desinteresada y en el amor por el prójimo. Hoy, a un año de tu partida, te rendimos homenaje, recordándote con el cariño y la admiración que siempre te tuvimos. Nos haces falta, amigo, pero tu espíritu vive en cada acción, en cada misión de Acción Norte, y en cada corazón que tocaste con tu bondad.
No te olvidamos, José Luis. Sigues siendo nuestro faro, nuestro guía, nuestro héroe sin capa y por supuesto el amigo que recordamos siempre que vemos un tráiler.