Una veintena de farmacias de Zamora inician el estudio para medir la inmunidad de las vacunas Covid

Cada botica zamorana realizará como mínimo 13 test tanto a personas vacunadas como aquellas que no han recibido ninguna dosis
Ruperto Prieto, en la cabina en la que se realizarán los test
photo_camera Ruperto Prieto, en la cabina en la que se realizarán los test

Una veintena de farmacias centinela repartidas por toda la provincia han puesto en marcha el estudio que medirá el grado de inmunidad que proporcionan las vacunas COVID y las reacciones adversas que se derivan de ellas.

El titular de la farmacia de la Plaza Mayor, Ruperto Prieto, explica que cada botica realizará como mínimo 13 test a pacientes de diferentes tramos de edad, siempre mayores de 18 años, vacunados y también aquellos que no han recibido ninguna dosis. Se trata de analizar los síntomas, los efectos adversos de la inoculación y la carga de anticuerpos de cada persona.

Hoy ha sido la primera toma de contacto para explicar a los usuarios en que consiste el estudio que tendrá dos fases: la primera, que comenzó hoy, es la del reclutamiento, que finaliza el día 29, y una segunda, que se reanudará en enero. Con los resultados finales se pretende elaborar estrategias más eficaces contra futuras pandemias.

¿Pero en qué consiste el test?. Ruperto Prieto explica que habrá dos pruebas: un test de sangre para los vacunados y otro diferente para los que no han recibido el suero contra el coronavirus.

Test de sangre para vacunados y personas sin dosis administradas

Las farmacias centinela, aquellas que detectan efectos adversos a medicamentos y cremas para notificarlo a la Agencia Española del Medicamento, habilitarán una pequeña sala con todas las medidas higiénicas para realizar las pruebas y mantener la privacidad de los ciudadanos que participen en la investigación. 

En el cuarto de la botica de la Plaza Mayor, uno de sus titulares, Ruperto Prieto, ya ha colocado los guantes, el gel, mascarillas desechables, las lancetas y los dos tipos de test. La cabina se desinfectará después de cada muestra y todo el material utilizado se tirará a una bolsa cerrada.

El objetivo es que cada establecimiento realice las pruebas a usuarios de diferentes edades con el fin de mantener una muestra significativa para el estudio. Podrán participar todos los ciudadanos mayores de 18 años tras firmar un consentimiento y el "reclutamiento" dependerá de cada farmacia.

Los elegidos que han sido inoculados con las dos pautas deberán informar que vacuna han recibido de las cuatro que se administran en nuestro país, además del lote, con el fin de conocer "la variabilidad de las vacunas", en palabras de Prieto. Asimismo, los pacientes deberán contestar a un pequeño cuestionario sobre los efectos adversos que han padecido tras recibir el "pinchazo".

Cartel informativo sobre el estudio de seroprevalencia de las vacunas

En el caso de ciudadanos no vacunados, se registrará si han pasado la COVID-19 (confirmado con una prueba) y se detallarán los signos y síntomas. En caso de no poder confirmarse con una prueba, se detallarán los síntomas que se han tenido en el último año.

La segunda fase se desarrollará en la primera quincena de enero de 2022. En ese periodo se reclutará a un grupo diferente de ciudadanos, con los que realizar el mismo procedimiento (realización de test de anticuerpos, datos sobre la infección por COVID19 y detección de reacciones adversas derivadas de las vacunas).

Los datos obtenidos se registrarán para su análisis en una plataforma del CONCYL y, tanto el Consejo Autonómico como los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de la Comunidad, ya están inmersos en procesos formativos para acometer el estudio.

Este estudio permitirá en definitiva obtener una radiografía avanzada del impacto de la vacunación y del grado de inmunidad obtenida, además de rastrear los efectos derivados de ellas. Todos estos datos permitirán, asimismo, diseñar futuras estrategias de salud pública.

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