Los apellidos más frecuentes en la provincia de Zamora no solo se repiten en padrones y registros civiles, sino que dibujan un mapa fiel de su historia social y demográfica. Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), Rodríguez, Fernández, García, Martín y González encabezan el ranking provincial, con miles de personas que los portan como primer o segundo apellido.
Rodríguez destaca de forma especial. Es uno de los apellidos más extendidos en Zamora y, al mismo tiempo, uno de los más frecuentes en provincias como Orense, Pontevedra, Huelva o Las Palmas, una coincidencia que remite directamente a los procesos migratorios del siglo XX, cuando miles de zamoranos se desplazaron a otras comunidades en busca de trabajo sin romper del todo el vínculo con su tierra de origen.
Junto a los grandes apellidos nacionales, Zamora conserva también apellidos con fuerte implantación local. Es el caso de Fidalgo, con especial presencia en Santa Cristina de la Polvorosa, o de Robles, muy arraigado en municipios como Fermoselle, donde los linajes familiares han permanecido ligados al territorio durante generaciones.
Los datos del INE confirman una realidad conocida en muchos pueblos de la provincia: la repetición de apellidos en municipios pequeños, donde las mismas familias aparecen en varias ramas del árbol genealógico y donde el apellido funciona casi como un marcador de pertenencia al lugar. Al mismo tiempo, esos mismos apellidos aparecen hoy repartidos por otras provincias españolas, evidenciando la diáspora zamorana.
Los datos del INE muestran así una provincia donde los grandes apellidos nacionales conviven con linajes muy localizados por municipios y comarcas. Un retrato demográfico que ayuda a entender cómo se ha configurado la población zamorana y cómo sus apellidos siguen marcando el origen y la pertenencia, dentro y fuera de la provincia