La guerra que hemos visto en directo desde la del Golfo hasta la de hoy en Ucrania que cumple 100 días parece no ser un condicionante de vida, aunque la crisis siga siendo un quebradero de cabeza para ajustes económicos mundiales.
Putin sigue mordiendo Ucrania, y aunque el contraataque parece que da alas a la propaganda de Zelenski no sirve nada más que para avivar la llama de la información ya que parece que el sufrimiento humano da igual.
Casi 7 millones de personas ha tenido que huir de la guerra de su país muchas de ellas con lo puesto, con un futuro incierto en una maleta, dirección hacia lo desconocido.
Un territorio absorbido por Rusia de similar tamaño a Andalucía y Extremadura juntas dejaría a España con la mitad de extensión, pero seguimos impasibles.
Seguimos en la tesitura del a mi no me toca, de la ayuda con lo que nos sobra lo que tenemos muerto en el armario o en los despachos de políticas obsoletas sin más sentido que el de la avaricia y la insolidaridad.
Vergüenza como humano es la de mantener unas Naciones Unidas que dejan su cometido hasta en Europa ¿de que sirven las normas?
Una guerra larga, paquetes de sanciones, líderes de la religión inmiscuidos en la guerra, esto sigue siendo un sin Dios provocado por un hombre que sigue sin rumbo pero eso si, encaminado hacia su propio exterminio.
100 días en los que he conocido a más de 100 ucranianos a unidades familiares destrozadas y a muchas personas que quizá no vuelvan a su país jamás.
La guerra ya se prevé, larga, Putin seguirá conquistando, donde estará el stop y la tragadera Mundial? En las fronteras de los demás están las salvaguardias de los ucranianos, ¿quizá cuando la Maza rusa llegue al objetivo 1 tome Moldavia? ¿o quizá se acerque a Polonia?.
Sufrimiento y país destrozado. Guerra de desgaste, abrazar ciudades y combate calle a calle, ahora es SeveroDonesk futuro incierto y respuesta con programas de sanciones que poco dejan claro que el único que mantiene su esencia es el mismo Putin, el aval ideológico lo da la iglesia ortodoxa, otro absurdo de quien defiende la paz o debería hacerlo con ayuda y solidaridad.
