Miriam Albert, farmacéutica especialista en Microbiología Clínica en el HVC: "Ninguna prueba va a garantizar al 100% que no se tiene coronavirus o que no se puede transmitir"

Miriam Albert Hernández es farmacéutica especialista en Microbiología Clínica en el Hospital Virgen de la Concha, además de vocal de Análisis Clínicos del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zamora y académica correspondiente de la Academia de Farmacia de Castilla y León. En la entrevista, esta profesional repasa las medidas más eficaces para afrontar las fiestas navideñas con tranquilidad, aunque avisa de que no hay ninguna prueba que garantice la total seguridad, aunque se realice el mismo día del encuentro familiar.

-¿Cómo debemos enfrentar la Navidad conviviendo con el coronavirus SARS- CoV-2?

-La celebración de las fiestas navideñas conlleva encuentros familiares y de amigos. Estas fechas presentan, sin duda, un componente emocional importante pero que, en momentos tan difíciles y todavía de incertidumbre ante la esperanzadora vacunación, deberían posponerse a tiempos mejores en la medida de lo posible.

-¿Mejor no reunirse demasiados en una casa?

-Se recomienda extremar las medidas de precaución y seguridad en las reuniones familiares, no juntar más de dos grupos convivientes para evitar multiplicar las posibilidades de contagios y priorizar reuniones al aire libre o en lugares con buena ventilación entre las otras medidas (higiene de manos frecuente, quitarse la mascarilla solo a la hora de comer o beber así como no compartir la comida con el resto de comensales). La reuniones en el interior son bastante más problemáticas que en el exterior. De hecho, el riesgo se estima 10 veces superior si no hay buena ventilación.

-¿Cómo podemos garantizar una relativa seguridad en los encuentros familiares?

-Y bien, decimos relativa porque ya adelantamos que ninguna prueba va a garantizar al 100% no presentar la infección o no transmitirla... Es decir, si obtenemos un resultado negativo, no significa que estemos exentos de la enfermedad y nos puede crear una falsa sensación de protección. La prueba en el momento que se hace, te proporciona un resultado negativo y podemos contar quizás con unas horas en las que en las que, con certeza, no se será contagioso. Un negativo se puede transformar en positivo en cuestión de horas. Mucho cuidado con confiarse al resultado negativo de la prueba para los encuentros seguros con la familia, en especial con los abuelos, personal de riesgo y vulnerable. Las pruebas disponibles tienen más validez para un resultado positivo que para uno negativo.

-¿Qué tipo de pruebas están disponibles? ¿Cuál es la más conveniente?

- PCR: prueba que detecta la presencia o ausencia del material genético del virus en una muestra nasofaríngea recogida en un hisopo (ARN pero que se transforma a ADN para poder obtener múltiples copias y poder detectarlo). Es de elección en pacientes con sintomatología compatible con COVID-19 o en personas asintomáticas en las que se requiere descartar una infección activa, como es el requisito de viaje de ciertos países. Es una prueba que descarta la infección en ese momento con seguridad (es como una fotografía) pero no excluye que el paciente haya estado expuesto al virus, que esté en periodo de incubación con baja carga viral y no sea detectado por la técnica o bien podría ser que se infectara una vez realizada la prueba y entonces creer falsamente que no está infectado.

- TMA (amplificación mediada por transcripción): son pruebas parecidas a la PCR, con similar sensibilidad y especificidad pero algo más baratas y rápidas. Se están extendiendo como prueba requerida en nuestro país tras la llegada por transporte aéreo. Se basa en amplificar directamente el ARN y en condiciones isotérmicas. Se han descrito casos de falsos positivos, de modo que ante un resultado positivo se precisa confirmación con una PCR. Al igual que con la PCR, un resultado negativo no excluye la existencia de infección.

- Detección de antígenos: prueba de diagnóstico directo del virus que detecta partes concretas de su estructura (antígenos), y se realiza también en muestras respiratorias. Es útil como cribado para los pacientes sintomáticos y aquellas personas asintomáticas que hayan podido tener contacto estrecho con paciente con diagnóstico positivo de COVID-19. Muy útil por la rapidez del resultado (10-15 minutos) y la elevada sensibilidad en los primeros días del comienzo de la infección (cuando la carga viral es más elevada en el organismo y, por tanto, existe mayor capacidad de contagio). Dado que es una prueba de cribado, un resultado negativo en aquellos pacientes con sintomatología compatible con COVID-19 se deberá confirmar con la realización de PCR para confirmación. Así mismo no es una prueba suficientemente fiable en personas asintomáticas puesto que si la infección es incipiente es posible qué horas más tarde de la realización de la prueba, la carga viral aumente y un individuo que ha dado negativo pueda contagiar.

- Pruebas en saliva: se han realizado en este tipo de muestra, las técnicas de PCR y de detección de antígeno. La saliva es una excelente alternativa como muestra no invasiva para realizar estas pruebas, aunque actualmente todavía no están implantadas. Los estudios científicos han demostrado que la saliva ofrece valores de sensibilidad y especificidad para detectar el virus SARS-CoV-2 comparables a la muestra nasofaríngea tomada con un hisopo. Sin embargo, la exactitud en el diagnóstico de la infección COVID-19 todavía requiere más estudios en un número mayor de pacientes que recojan las posibles variaciones en los diferentes estados de la enfermedad.

- Detección de anticuerpos: pruebas serológicas que detectan la producción de anticuerpos (reacción de nuestro sistema inmune) frente a la COVID-19. A diferencia de los anteriores tipos de pruebas, la muestra es una extracción sanguínea, de la cual, tras una centrifugación, se obtiene el suero que contiene los anticuerpos. No es una prueba diagnóstica de infección activa en caso de sospecha de la enfermedad, es de elección para confirmar contacto con el virus en caso de sospecha de infección pasada (recomendado si la sintomatología se inició hace más de 15 días). En caso de sospecha de infección o sintomatología reciente no tendría validez, ya que el tiempo para que se produzca respuesta inmune generando anticuerpos requiere, dependiendo del individuo, entre 8 -15 días desde el inicio de los síntomas.

-¿Y en este caso qué indicaría un caso positivo?

1. Anticuerpos IgG positivos e IgM negativos: infección superada inactiva. En la actualidad, se desconoce el grado y tiempo de protección que confieren los anticuerpos IgG generados frente a una nueva posible reinfección.
2. Anticuerpos IgM positivos: pueden ser indicadores de una infección activa, especialmente si se ven acompañados de anticuerpos IgG negativos. Sin embargo, también se han descrito casos de falsos positivos de IgM (son pruebas muy sensibles pero menos específicas) que requieren confirmación por otras técnicas. También se han descrito falsos negativos si la cantidad de la muestra no es la adecuada.

(Los anticuerpos IgM son los primeros en aparecer entre los 7-10 días del contacto mientras que los anticuerpos IgG suelen aparecer entre los 10-15 días siguientes).

Para complicar aún más la interpretación de estas pruebas serológicas es posible haber superado la COVID-19 sin desarrollar anticuerpos (en torno al 2-5% de los pacientes no desarrolla anticuerpos, probablemente por haber eliminado el virus mediante una respuesta inmune celular).

-¿Recomienda las pruebas que están llegando a las farmacias?

- La prueba de anticuerpos de autodiagnóstico se realiza en una gota de sangre capilar obtenida a partir de un pinchazo en el dedo. Tras lo expuesto anteriormente remarcar que no son pruebas diagnósticas de infección activa y su resultado no descarta la existencia de la infección. Sirven exclusivamente para ver si una persona ha tenido contacto con el virus. Estas pruebas, más que información y tranquilidad, pueden llevar a confusión la falsa sensación de protección. Todos los resultados obtenidos de los diferentes tipos de pruebas deben ser interpretados en el contexto clínico y epidemiológico del paciente, por lo que requiere prescripción, consulta y seguimiento con un facultativo que se hará responsable.

-¿Son seguras las vacunas que se anuncian?

-En esta carrera frenética de desarrollo de vacunas para controlar esta pandemia, la de Pfizer y BioNTech es la que ha destacado hasta la fecha, con una eficacia 90-95%. Está basada en una molécula de ARN que codifica la proteína que induce anticuerpos neutralizantes. La vacunación poblacional es la gran esperanza y arma de defensa frente a la enfermedades infecciosas, como ha quedado demostrado a lo largo de la historia, pero requiere una logística importante y podría ser que las dosis no estén disponibles para toda la población mundial en el tiempo deseado. De ahí, insistir una vez más, en el mantenimiento de las medidas preventivas.

-¿Qué efectos adversos pueden tener estas vacunas?

-Al ser una vacuna basada en ARN, es previsible que se presenten en pocos días. Los efectos adversos más comunes (ocurren en 1 de cada 10 casos o más) suelen ser dolor de cabeza, articulaciones, muscular, escalofríos, febrícula y dolor en el lugar de la inyección. Es comprensible que haya personas con reticencia a la administración de la vacuna, especialmente fundamentadas por la rapidez en su obtención. Las vacunas son seguras y cumplen una serie de requisitos para su comercialización que han podido conseguirse antes debido a la cantidad ingente de recursos tanto humanos como económicos que se han empleado. Si bien es cierto que, debido precisamente a la rapidez, queda pendiente observar cómo evoluciona con el tiempo, al administrarse en un número más elevado de personas y si el virus no muta proporcionando así la eficacia que se ha demostrado en los estudios. Además se requiere una logística sin precedentes para abastecer a la población mundial, de modo que cautela hasta que todos los países puedan disponer de sus dosis.

-¿La vacuna tiene alguna contraindicación?

-No hay datos acumulados en menores de 16 años, embarazadas y lactantes y por eso no se recomienda la administración de la vacuna. Están pendientes de saber los efectos en la fertilidad.

-¿Pueden contagiar los vacunados?

-Sí, podría ocurrir. Queda la duda de posibilidad de contagiar puesto la administración de la vacuna genera inmunidad tipo IgG en vías respiratorias pero no se genera IgA, es decir, en la zona de contacto en las mucosas cómo ocurriría en la infección natural. Por ello, es necesario la administración de 2 dosis y de momento, el mantenimiento de las medidas preventivas como mascarilla y distancia social, ya que la inmunización no es completa y todavía hay mucha extensión del virus. Para plantearnos una "normalidad" debe alcanzarse la denominada inmunidad de rebaño, que se podría estimar cuando un 70% de la población esté vacunada.

-¿Hay otras alternativas a la vacuna intramuscular?

-Una posible solución sería la vacunación intranasal (es mucho más efectiva que la intramuscular pero presenta más dificultad para aprobarse por las agencias reguladoras) que está en estudio en nuestro país (liderado por el virólogo Luis Enjuanes, perteneciente al CSIC). Esta vacuna presenta un mecanismo de acción diferente y en los estudios preclínicos en animales ha demostrado que induce inmunidad esterilizante (el virus es neutralizado en la puerta de entrada; aunque entres en contacto con el virus, no llega a infectarte). Habrá que esperar sus resultados en humanos. Sería lo ideal, persona vacunada, persona que ya no disemina el virus.

-¿La relajación es nuestro peor enemigo?

-En muchos casos la relajación de los miembros de diferentes núcleos familiares o de amistad en comidas o cenas con sobremesa, y además en espacios cerrados, es evidente y se olvida que la mascarilla y la distancia de seguridad deben respetarse siempre, tal cual conocemos ahora mismo nuestra realidad. No es válido argumentar "...pero si pasamos mucho tiempo juntos..." Este coronavirus (SARS- CoV-2), a la mínima oportunidad está preparado para infectar a cualquiera del grupo reunido y en consecuencia diseminarse a otros contactos diferentes. De ahí, el gran problema para estas fiestas; por muchas pruebas previas que se realicen, incluso en el mismo día de reunión, si no se continúan respetando las medias preventivas (ventilación adecuada, higiene de manos, mascarilla, distancia de seguridad, no compartir platos, evitar brindar) el virus está al acecho, pudiendo ser un invitado no deseado en nuestra mesa.

-¿Aunque la prueba PCR se realice el mismo día de la reunión no estaremos seguros?

-Aunque la prueba de PCR realizada el mismo día la reunión puede reducir muchísimo el riesgo de contagio no es una garantía absoluta de que no se vaya a producir. Es deseable, por mucho que nos pese, apelar a la responsabilidad; que cada familia de convivientes intente celebrar estas fiestas de forma individual o al menos evitar coincidir más de dos núcleos familiares, para que una vez pasado este mal sueño, podamos disfrutar de muchas navidades todos juntos. Reflexiona. Cuídate. Cuídanos.

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