FACUA-Consumidores en Acción ha lanzado una alerta sobre un fallo detectado en un modelo de detector de monóxido de carbono (CO) vendido por Leroy Merlin, que no avisa correctamente ante la presencia peligrosa de este gas. La cadena ha pedido a todos los clientes que adquirieron este producto que dejen de utilizarlo de inmediato y lo devuelvan en cualquier establecimiento de la firma.
Se trata del detector de CO de la marca Garza comercializado desde el 1 de septiembre de 2022. El problema radica en que, pasados dos años desde su fabricación, el dispositivo deja de funcionar según lo establecido en la normativa europea.
El fallo se debe al envejecimiento del reactivo que permite detectar el monóxido de carbono. En lugar de activar la alarma a partir de los 300 ppm, como marca la normativa, el dispositivo lo hace con concentraciones más altas. Esta diferencia supone un riesgo para la salud, ya que niveles elevados de monóxido de carbono pueden provocar mareos, náuseas, fatiga, dolor de cabeza e incluso intoxicaciones graves.
Leroy Merlin ha pedido a los consumidores que dejen de utilizar inmediatamente el detector afectado y lo lleven a cualquiera de sus tiendas, donde podrán recibir el reembolso del producto. Es recomendable acudir con el tique de compra, aunque no se ha especificado si es obligatorio.
FACUA recuerda que el monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y potencialmente letal, por lo que contar con detectores eficaces es esencial en hogares y espacios cerrados con sistemas de calefacción o combustión.
