Tiempo de Roscón de Reyes, una receta que rescatamos de años pasados y que no cambia. Violeta Martín Cabañas nos ofreció esta tradicional receta en estas fechas.
Se trata de una receta un poco laboriosa pero el resultado es magnífico. ¡Disfrutadla!
Ingredientes
350 grs de harina de fuerza
25 grs de levadura fresca
125ml de leche entera
100 grs de azúcar
75 grs de mantequilla sin sal (pomada)
1 huevo entero más 1 yema
ralladura de 1 naranja
1 cucharada de ron
1 cucharada grande de agua de azahar
1/3 de una cucharada pequeña de sal fina
Para decorar el roscón: Fruta escarchada, azúcar, almendras fileteadas, ...
Roscón de Reyes (para unas ocho personas):
1. Disolver la levadura fresca en la leche y la dejaremos 15 minutos para que vaya activándose. La leche tiene que estar templada y lo mejor es meter el bloque de levadura en la leche y disolverla frotándola.
2. Ahora de los 350 grs de harina de la receta reserva 30 grs para amasar. El resto de la harina la ponemos en un bol grande bien tamizada. Añadimos en el centro la ralladura de naranja y el azúcar y esperamos que pasen los 15 minutos y cuando hayan pasado añadimos también en el centro la leche con la levadura. Ahora mezclamos con una espátula removiendo en el centro del bol incorporando poco a poco la harina del fondo y de alrededor (pero sin incorporarla toda) hasta que se forme una papilla.
3. Cuando tengamos esa papilla formada añadimos la mantequilla en punto pomada, el ron, el agua de azahar, la yema de huevo y la sal.
4. Mezcla con la espátula igual que antes incorporando poco a poco la harina de alrededor. Al final quedará una bola muy pringosa.
5. Espolvorea la mesa con un poco de la harina que tenemos reservada y enharínate las manos. Pon la masa del roscón sobre la harina y empieza a trabajarla. Al principio se pegará, pero conforme vayas amasando la masa cogerá cuerpo y se irá despegando de la mesa. Si ves que no hay forma de que se despegue añade un poco más de harina.
La masa tiene que quedar pringosa pero en un punto en el que si desplazamos rápido la masa por la mesa no se pega pero si la dejamos quieta se pega un poco. Es un pelín liado cogerle el punto la primera vez pero el truco está en conseguir una masa que ruede por la mesa sin pegarse usando la menor cantidad de harina .
6. Cuando tengas la masa en su punto haz una bola con ella. Espolvorea un poco de harina en un bol grande y pon la masa encima. Cubre con papel film transparente y deja en un lugar cálido . La masa tiene que al menos doblar su tamaño; esto tardará de 2 a 3 horas dependiendo de la temperatura ambiente.
7. Cuando la masa haya crecido suficiente es el momento de darle forma. Antes de nada debemos tener preparada una bandeja con papel de hornear encima; a continuación sacamos la masa del bol y la amasamos 1 minuto para sacarle el aire. Formamos una bola con la masa y una vez en las manos le hacemos un agujero en el centro con los dedos. Sin soltar la masa vamos abriendo el agujero para ir formando el roscón.
8. Cuando lo pongas en la bandeja encogerá un poco, estíralo con cuidado en la bandeja hasta que tenga un buen tamaño, se pegará al papel de hornear así que costará un poco.
9. Lo cubrimos con un paño limpio para que no se seque la masa con el aire y lo dejamos crecer en un sitio cálido hasta que vuelva a doblar su tamaño (una hora aproximadamente). Cuando haya crecido lo pintamos con huevo batido y decoramos a nuestro gusto.
10. Hornear aproximadamente 30 minutos a 170 grados y saca del horno. Deja enfriar muy bien antes de cortarlo y rellenar.
Merece la pena seguir todos los pasos y disfrutar de este delicioso roscón casero.
El roscón casero y el "tontolaba"
Hemos comprobado precios y elaboraciones, y definitivamente nos quedamos con el roscón artesano o el que muchas madres hacen en casa para acompañar estos días desayunos, meriendas y postres. Con un chocolate o un buen café con leche en la merienda de estos días de enero, buen roscón, y preferiblemente artesano será un acierto.
En esta semana los obradores se llenan cientos de peticiones de un dulce especial, el tradicional Roscón de Reyes. De Crema o de Nata, de trufa o moka o también sin más añadidos, es el postre y el acompañamiento perfecto de cafés y chocolates, desayunos y meriendas en los primeros días de enero.
El roscón de Reyes es un bollo que asemeja una corona adornado con rodajas de fruta escarchada o confitada de colores variados que simbolizan las piedras preciosas y almendra fileteada. Como manda la tradición extendida desde mediados del XIX, en su interior se esconden sorpresas, dos normalmente: una figurita, símbolo de buena suerte al que le toca es el coronado como el 'rey de la fiesta' y al que le sale "el haba" debe pagar el postre, a la vez que es nombrado por todos como el 'tonto del haba', de aquí el origen del famoso insulto 'tontolaba'.
Entre las muchas tradiciones los padrinos y madrinas también han de adquirir el roscón y agasajar a los ahijados. Las colas el día de Reyes para comprar el roscón recién horneado son tambien tradición.
Desde 10 euros pueden acompañar esos cafés y chocolates que durante estos días destrozan definitivamente regímenes para adelgazar, dietas y propósitos de comer menos dulce, pero ¿quién se resiste a este capricho? disfruten como niños, un día es un día.