El turismo en Zamora, con más sombras que luces en julio

Menos visitantes pero más noches de estancia, ese es el resultado de lo visto en el INE y sus datos. La Zamora rural y de turismo de interior interesa, pero ya no al turista nacional que en este julio prefirió la playa.
Turistas contemplan la ciudad desde el Puente de Piedra
photo_camera Turistas contemplan la ciudad desde el Puente de Piedra

El verano turístico en Zamora presenta un balance mixto. Aunque el número de visitantes en julio ha experimentado un descenso, el sector hotelero ha logrado un importante avance en las pernoctaciones, lo que refleja un cambio en el comportamiento de los turistas que visitan la provincia, si bien es el turista extranjero el que crece mientras que el nacional baja ostensiblemente. El turismo de interior que ofrece Zamora no es atractivo o al menos eso demuestran las cifras.

Durante julio, Zamora acogió a 24.106 viajeros, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior, cuando se registraron 27.162 visitantes. Esta caída de 3.056 turistas se ha visto compensada por un aumento en la duración de las estancias. A pesar de la disminución del turismo nacional, que ha sido el principal responsable de esta bajada, los turistas extranjeros han prolongado su estancia, lo que ha generado un leve incremento en las pernoctaciones.

Es notable que, aunque el turismo nacional haya disminuido en número, la provincia sigue captando la atención de los turistas internacionales. Esto subraya la creciente atracción de Zamora como destino turístico, especialmente entre los visitantes extranjeros que buscan experiencias culturales y paisajes únicos en el interior de España.

A pesar del leve retroceso en julio, el balance anual sigue siendo positivo, con un incremento de 458 turistas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estos datos confirman que, aunque el turismo de playa haya sido más atractivo este verano, Zamora mantiene su posición como destino valioso, especialmente para aquellos que buscan tranquilidad y cultura. Un turismo de calidad no  de cantidad es lo que podría entenderse tras los datos que siguen de todas maneras no siendo buenos para una Zamora que pide a gritos visitantes para que su baluarte cultural del Románico por ejemplo no decaiga.

En resumen, Zamora ha enfrentado un desafío en la captación de turistas en julio, pero el alza en las pernoctaciones y la fidelidad del turismo internacional marcan un avance hacia la consolidación de la provincia como un destino atractivo a largo plazo

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