La plaza de toros de Zamora era escenario en la tarde de este sábado de la vuelta de las corridas a la capital, con un “festejo nocturno”. Daniel Luque, Roca Rey y Pablo Aguado en ese orden, entraron en albero a demostrar su valía.
Daniel Luque saltó el primero, temeroso y con un astado denominado "Dudosito", de capa negra del Puerto de San Lorenzo y de un peso cercano a los 500 kilos. El toro era ancho de cabeza, de color negro, con pitones a media asta, siendo este corto de manos y recibió una oreja.
Luque no tuvo buen inicio y tampoco buen final, ya que el fallo a la hora de la suerte de muerte no le acompañó al diestro.
Con el segundo de la tarde, hubo mejor fortuna con un toro, bajo de pitones, ancho de cabeza, con buena embestida por ambos pitones y humillado. El diestro consiguió matar con maestría y se llevó las dos orejas.
El siguiente sería el afamado Roca Rey con el astado "Caracota", con un peso de 542 kilos, también del puerto de San Lorenzo. El toro de color negro, era ancho de cabeza, con pitones a media asta y que tenía una mejor entrada por el pitón izquierdo. El animal acabó humillado y con un Rey matando perfectamente y llevándose las dos orejas.
El segundo de la tarde para el Peruano, con un astado ancho de cabeza, negro, con pitones a media asta, embistiendo bien por el lado derecho. Con un Roca Rey magnífico con la espada y que recibió las dos orejas.
El último de la tarde/noche zamorana fue el diestro Pablo Aguado, que con el astado con nombre "Farderito", de 524 kilos de peso y de la ganadería de Venta del Puerto. Un toro negro, de cabeza ancha y pitones a media asta. Un toro que nada más empezar se le quebró el asta derecha, con lo que las gradas zamoranas pidieron la vuelta del animal a los corrales pero que no se dio.
Para finalizar la corrida, el segundo de Aguado, era ancho de cabeza, bajo de pitones, negro, con el que sevillano salió a por todas. Un astado con problemas, que le ha costó matar y con falta de intención, pinchando con falta de decisión. Falló nuevamente con la espada.
Punto positivo para la banda, la de Nacor Blanco dirigida magistralmente por Álvaro Lozano, que cada vez suena de mejor manera y una sigue siendo la mejor presentación de como se hacen las cosas en la música zamorana. Por contra, el punto negativo de la tarde noche fue la iluminación.
Buena tarde de toros en el ruedo zamorano, con una corrida tardía a las 20:30 horas y una salida más allá de las 23:00 horas.
A continuación le ofrecemos la galería de imágenes de la corrida.