Un Belén que con el fin de que pueda ser visionado adecuadamente desde el exterior, a través de la cristalera frontal del recinto, para facilitar el cumplimiento de las medidas aconsejables de seguridad frente al Covid y distanciamiento entre las personas, vuelve a estar colocado entre cristales y protegido así de cualquier eventualidad.
Un belén de bella factura otro de los que la Morana tiene regados por media España y que un año más vuelve a ser profeta en su ciudad donde monta varios como este municipal o el de la Diputación de Zamora.
