Tras siete años sin tocar en España Bruce Springsteen & The E Street Band han exhibido su poder este viernes por la noche en un concierto en el Estadio Olímpico de Barcelona con las entradas agotadas al que han asistido unas 60.000 personas y con el que da el pistoletazo de salida a su gira por Europa.
"¡Hola Barcelona, hola Cataluña!", ha gritado al salir al escenario con los primeros acordes de "No surrender", un saludo correspondido por un estallido de aplausos del público y caracterizado por una energía que ha mantenido durante todo el concierto, que ha durado tres horas.
Arropado por los músicos de su potente banda y vistiendo negro de pies a cabeza, El 'Boss' ha inaugurado el repertorio con "Ghosts" y "Letter to you", de su álbum Letter to you (2020), y ha seguido repasando éxitos como "Prove it all night", del álbum Darkness on the edge of town (1978).
El espectáculo ha seguido por todo lo alto cuando los músicos han sumado fuerzas para la versión de "Pay me my money down", original de The Weavers, para seguidamente emocionar con "Last man standing", que Springsteen ha introducido recordando sus inicios en la música y destacando "la importancia del vivir el 'aquí' y el 'ahora'".
Es el primero de los dos conciertos que ofrecerá en la capital catalana, donde volverá a actuar el domingo día 30 - también con entradas agotadas-, y ha contado con la asistencia de personalidades como el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, su mujer, Michelle Obama, y el cineasta Steven Spielberg, que aterrizaron en la ciudad el jueves y han visitado varios puntos emblemáticos antes del concierto.
Con este concierto, Springsteen, de 73 años, regresa a Barcelona siete años después de actuar en el Camp Nou dentro de su gira The River, y lo hace el mismo mes en que se cumplen 42 años de su primer concierto en la ciudad, en 1981
Después de la doble cita en Barcelona, El 'Boss' seguirá su gira por Dublín (Irlanda), París (Francia), Ferrara, Roma (Italia), Ámsterdam, Landgraaf (Holanda), Zúrich (Suiza) y Gotemburgo (Suecia), entre otras ciudades, antes de sellarla el 25 de julio en Monza (Italia).