El grupo de baile Doña Urraca y la delegación zamorana de Unicef celebraron esta tarde un festival benéfico en el que las canciones y los bailes tradicionales del folclore local se tradujeron en ayuda humanitaria para los afectados por el tifón de Filipinas.
Los zamoranos respondieron a la llamada de alerta y cerca de 350 personas se dieron cita esta noche en el salón de actos de Caja España Duero de la plaza de La Marina. Esa asistencia se tradujo en unos 700 euros de recaudación que se destinará a los niños afectados por la catástrofe del tifón Haiyan.
Esta no es la primera vez que el grupo Doña Urraca da muestras de su solidaridad, ya que ha organizado más festivales para ayudar a los que más lo necesitan, el último de ellos en favor de los refugiados de los campamentos saharauis.
En esta ocasión, la actuación benéfica pretende poner un granito de arena más para ayudar a la reconstrucción en Filipinas tras el devastador tifón que se cobró la vida de más de 6.000 personas y destruyó más de medio millon de casas.
