La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presentado el resumen meteorológico del verano en la Comunidad, un verano que ha sido muy cálido y húmedo. Igualmente, ha dado a conocer la predicción meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, para los meses de octubre, noviembre y diciembre.
El balance ha tenido lugar en la Subdelegación del Gobierno en Ávila, donde Virginia Barcones ha estado acompañada por el subdelegado del Gobierno en esa provincia, Fernando Galeano, y el delegado territorial de AEMET en Castilla y León, Manuel Mora.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, ha agradecido la labor de AEMET en esas predicciones, un trabajo que cada vez es más necesario. “Estamos inmersos en un momento de cambio climático que, quizás, esté detrás de algunos de los fenómenos meteorológicos explosivos que experimentamos y que, sin duda, hace plantearnos si ‘el tiempo se ha vuelto loco’”, ha señalado.
Ha explicado que los certeros avisos emitidos dentro del plan Meteoalerta, que es el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos, resultan fundamentales para la protección de vidas y bienes. Al respecto, ha invitado a los ciudadanos de Castilla y León a estar atentos a esos avisos en tanto que pueden ser claves “para salvaguardar bienes y la propia vida”.
El verano en Castilla y León que esta semana finaliza se posiciona como el tercero más cálido (junto al año 2017), teniendo en cuenta los datos desde 1913, fecha a partir de la cual se dispone de más de 10 estaciones disponibles para tener registros. Solo los veranos de 2022 y 2003 han sido veranos más cálidos. Desde el punto de vista pluviométrico destaca la gran diferencia entre la precipitación registrada en el mes de junio, con superávit del 121%, y la correspondiente a los meses de julio y agosto, ambos con déficit de precipitación, 70% y 83% respectivamente, tomando como referencia el periodo 1991-2020.
Por ese motivo, con todos estos datos en cuanto a temperaturas y valores hidrológicos, se puede de decir que el verano de 2023 en Castilla y León fue “muy cálido y húmedo”, ha indicado la delegada.
En cuanto a temperaturas cabe destacar que las medias registradas en el trimestre junio-agosto de 2023 han estado por encima de lo que es habitual. En concreto 1,2 grados centígrados, siendo un verano muy cálido en la mayor parte de la Comunidad, y extremadamente cálido en zonas muy localizadas de la mitad oeste de la Comunidad.
En el caso de la provincia de Ávila la temperatura media fue de 21,6 grados, 1,5 por encima de su valor normal tomando como referencia el periodo 1991-2020.
.A lo largo del trimestre hubo 40 días en el que los termómetros superaron o igualaron los 30 grados centígrados. El año pasado fueron 53 los días que alcanzaron ese registro mientras que el promedio entre 1991-2020 fue de 34 días.
En cuanto a valores registrados, la temperatura más alta registrada en Castilla y León fue de 44,1 grados el día 23 de agosto, en plena ola de calor, en Miranda de Ebro (Burgos); mientras que la mínima más baja se dio a Cuéllar (Segovia) con un valor de 1,5 grados el día 28 de agosto.
También existen récords de precipitaciones y de ausencia de ellas. De esta manera, Zamora registró el 9 de junio precipitaciones con una intensidad de hasta 85,2 litros por metro cuadrado en una hora, mientras que en julio el registro era de 0 L/ m2.
Sobre los datos de pluviometría, hay que destacar que a nivel global el balance es de periodo húmedo en la mayor parte de la Comunidad, siendo normal en la zona centro y en el norte y este de Burgos, incluso llegando a muy húmedo en zonas dispersas muy localizadas.
La precipitación media, teniendo en cuenta todas las estaciones, ha sido de 87,4 litros por metros cuadrado produciéndose un superávit en torno al 16%. La mayor parte de las estaciones registraron valores comprendidos entre 61,7 y 116,2 litros metros cuadrado.
En Ávila se han recogieron 83 litros por metro cuadrado, 33 litros más de su valor normal tomando como referencia el periodo 1991-2020.