La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León ha aprobado este jueves el pago de ayudas por un total de 82.500 euros a 15 apicultores cuyas áreas de pecoreo resultaron dañadas durante los grandes incendios que afectaron a la región este verano.
Con esta nueva medida, ya son 637 los beneficiarios del sector primario que han recibido apoyo de la Junta, sumando más de 3,47 millones de euros en ayudas directas. Cada apicultor percibirá un mínimo de 5.500 euros, con posibilidad de incrementarse en función del número de colmenas afectadas y los daños en instalaciones apícolas.
El objetivo de estas ayudas es garantizar la viabilidad de las explotaciones, mantener la actividad y el empleo, proteger el tejido productivo y acelerar la recuperación económica de las zonas afectadas.
Además, la Consejería mantiene a disposición de los afectados formularios de declaración responsable para diferentes tipos de daños: reposición de cercados y vallados, pérdidas de producción agrícola y ganadera, muerte de ganado o colmenas destruidas, y reconstrucción de instalaciones dañadas.
Estas medidas buscan ofrecer un apoyo rápido y efectivo a los profesionales del sector primario, asegurando que puedan retomar su actividad cuanto antes y minimizar el impacto económico de los incendios.