El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (CHEMCYL) cerró el año 2024 con un total de 108.827 donaciones, una cifra muy similar a las 108.640 del año anterior. Este balance refleja la constancia en la solidaridad ciudadana, además de un notable aumento en la donación de plasmaféresis (+1,4 %) y aféresis de plaquetas (+9,36 %).
En el desglose provincial, Ávila, Burgos, Segovia y Valladolid lograron incrementar las donaciones de sangre respecto a 2023, con Burgos destacando en donación de plaquetas (+20,86 %) y Valladolid en plasmaféresis (+5,7 %). Por otro lado, provincias como León y Zamora experimentaron descensos, especialmente en donaciones de sangre, con un -6,93 % y un -5,45 %, respectivamente.
Del total de donaciones, 97.926 correspondieron a sangre entera, 8.355 a plasmaféresis y 2.546 a plaquetas. Ávila (+3,82 %), Segovia (+8,87 %) y Valladolid (+1,88 %) fueron las provincias con mayor crecimiento en donaciones de sangre, mientras que El Bierzo y León mostraron descensos significativos, de más del 6 %.
En cuanto a plasmaféresis, Palencia lideró con un incremento del 21,56 %, y Segovia no se quedó atrás con un +13,56 %. En contraste, Ávila y Salamanca redujeron sus números en un 14 % y un 12,72 %, respectivamente.
Las donaciones de plaquetas se concentraron exclusivamente en Burgos y Valladolid. La primera experimentó un importante crecimiento del 20,86 %, mientras que Valladolid registró un leve descenso del 1,15 %.
El CHEMCYL subraya que se requieren 450 donaciones diarias para garantizar las necesidades asistenciales de los hospitales de Castilla y León. La sangre donada se fracciona en glóbulos rojos, plaquetas y plasma, componentes esenciales para tratar diversas enfermedades y mantener la actividad hospitalaria.
La colaboración altruista de los ciudadanos, especialmente en períodos vacacionales, sigue siendo clave para el éxito de esta labor. Según el CHEMCYL, "donar salva vidas" y contribuye directamente a la seguridad y calidad de la asistencia sanitaria en la región.