El presidente del Colegio de Médicos de Zamora, Sebastián Martínez, valoró este jueves la situación de la huelga médica, que suma ya cuatro jornadas consecutivas y coincide con la primera toma de contacto prevista entre el Ministerio de Sanidad y los representantes de los facultativos.
La reivindicación central del colectivo es la reforma del Estatuto Marco, la norma estatal que regula las condiciones laborales del personal sanitario. Los médicos reclaman poder negociar directamente sus condiciones, como ya hacen otros profesionales, y rechazan la propuesta de reforma presentada tras más de tres años de conversaciones sin avances. Aunque reconocen que la gestión sanitaria está transferida a las comunidades autónomas, recuerdan que el Estatuto es competencia del Ministerio. Martínez puntualiza, además, que la Junta de Castilla y León tampoco “se ha pronunciado ni para bien ni para mal”.
El presidente denuncia que la actual organización de las guardias resultan “inasumibles”, con turnos que pueden alargarse hasta las 24 horas. “No es de recibo que un médico lleve veinte horas trabajando y tenga que seguir atendiendo a los pacientes. Yo no querría ser operado a las cinco de la mañana por un profesional agotado”, advierte.
También reclaman la categoría profesional, ya que el Anteproyecto de Ley de Estatuto Marco que presentó el ministerio a principios de este año introducía un sistema que equiparaba a médicos y facultativos, con el máximo nivel de titulación universitaria en el espacio europeo de educación superior (MECES 3), al resto de los graduados, "devaluando" nuestra formación, especialización y responsabilidad específica, añade el presidente del Colegio de Médicos de Zamora.
La huelga está teniendo una repercusión notable en el Complejo Asistencial de Zamora. Las urgencias funcionan al cien por cien, ya que se consideran servicios esenciales, y también se atiende toda la patología que no admite demora. Sin embargo, las pruebas programadas y otras consultas que sí pueden aplazarse están siendo suspendidas, con el consiguiente malestar entre los pacientes.
Durante los primeros días de paro, el hospital ha estado trabajando con aproximadamente el 48% de su plantilla de médicos, mientras que en Atención Primaria el impacto ha sido mayor, con solo un 30–31% del personal disponible. Algunos servicios están especialmente afectados: Neumología no cuenta con ningún facultativo operativo y en Pediatría solo trabajan entre dos y tres médicos de los ocho existentes, según las cifras que aporta Sebastián Martínez.
Los profesionales insisten en que la huelga es el último recurso para exigir condiciones laborales “dignas, seguras y homologables” y confían en que el encuentro con el Ministerio abra una negociación real que evite prolongar el conflicto.
Principales reivindicaciones de los médicos recogidas de la página de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM):
-Reclamar un Estatuto Propio y un ámbito de negociación específicos.
-Una regulación de la jornada y horarios completamente nueva
-Un nuevo sistema de clasificación profesional que reconozca la especialización y responsabilidad del médico, que esté basado en el mayor número de créditos universitarios (MECES 3: más de 300 créditos ECTS ) (nivel 7 del MECU) en el título de especialista, y que lleve aparejada una mejora retributiva acorde a nuestra cualificación y responsabilidad.
-Un modelo de compatibilidad común para toda España, que no implique merma retributiva alguna para los profesionales con compatibilidad.
-Una regulación de la jubilación que contemple la jubilación flexible y voluntaria entre los 60 y los 70 años, la jubilación parcial, un reconocimiento de la penosidad que permita la jubilación anticipada sin penalizaciones y el cómputo de las horas de guardia para la jubilación.
-El rechazo de cualquier forma de movilidad forzosa.
-Un modelo de Evaluación del Desempeño Profesional de carácter positivo e incentivador, en lugar del modelo coactivo y penalizador propuesto en el nuevo Estatuto Marco.
