La Virgen de La Concha ha permanecido la noche en la Catedral al suspenderse la procesión de regreso y la vela en San Vicente por las inclemencias del tiempo.
La lluvia ha obligado a modificar el recorrido de la Virgen de La Concha, Patrona de la ciudad, hasta la Catedral en la tradicional procesión de las vísperas del Corpus, que este año tiene caracter jubilar al celebrarse el Año de la Misericordia.
A las siete de la tarde salía la Virgen de la iglesia de San Antolín para continuar por la costanilla de San Antolín, calle del Riego, Costanilla y Plaza Mayor, donde tuvo lugar el baile de los gigantes y gigantillas en honor a la Patrona, y proseguir por la calle Ramos Carrión, plaza de Viriato y Rúa de los Francos, tramo en el que la lluvia hizo acto de presencia, por lo que la cofradía decidió dejar a la imagen a resguardo en el convento del Tránsito.
Mientras, los gigantes y las gigantillas fueron cubiertos con plásticos en la Plaza de Fray Diego de Deza para ser evacuados por la calle Arcipreste hacia la sede de la Asociación Tradición y Música Popular, sita en El Castillo.
Una vez pasado el aguacero, la Virgen de La Concha fue trasladada por la Rúa de los Notarios hacia la Catedral. donde pasó ante el Cristo de las Injurias, imagen elegida por la diócesis como puerta santa para ganar el jubileo. Posteriormente, la Patrona presidió el rezo de vísperas en el templo mayor, donde ha permanecido durante la noche, ya que la cofradía suspendió la procesión de regreso y la vela en San Vicente debido a las inclemencias del tiempo.
Este año han faltado las flores de los jardines de la ciudad en las puertas y balcones, en los balaustres de las escaleras; el primoroso trabajo de los empleados del Servicio de Jardines; ha faltado el tomillo esparcido por el suelo del Ayuntamiento, que desde tiempo inmemorial se engalanaba en las vísperas del Corpus para recibir a la Patrona de la ciudad y de la propia institución municipal y a sus cofrades. Pero a la Virgen de La Concha no le ha faltado el calor de sus cofrades y devotos y el cariño de una ciudad.
Ante la negativa del equipo de gobierno del Ayuntamiento para que la Virgen de La Concha accediese al Consistorio -cuyo salón de plenos es también una capilla desde la construcción del edificio que solo se utilizaba para recibir a la Patrona- la imagen hubiera sido velada en San Vicente. Pero la lluvia lo impidió y la Virgen ha hecho noche en la Catedral en una jornada que hubiese sido extraordinaria de cualquier forma, ya que se rompía la secular tradición de acoger a la Patrona de la ciudad en su Ayuntamiento.
Galería de imágenes de la procesión hasta la Catedral
Fotos: Fco Colmenero