La doctora Ana Furió, miembro de SEH-LELHA, informó durante su intervención en la XXI Reunión de SEH-LELHA, que toda aquella persona que desee dejar de fumar y no sea capaz, puede pedir ayuda a su médico de atención primaria, quien le dará unas pautas sobre cómo conseguirlo y acordará con el paciente un seguimiento.
Según recuerda la experta, el médico también podrá facilitar al paciente tratamientos farmacológicos que ayudan a dejar de fumar y duplican las tasas de abstinencia, y explica que si el miedo del fumador es, por ejemplo, engordar si se deja el tabaco, el facultativo puede prescribir ejercicio físico o las recomendaciones dietéticas que fueran necesarias para evitarlo.
Para dejar de fumar, Furió asegura que hay que provocar cambios conductuales en la rutina del día a día, por ejemplo, sustituir el cigarro de después de comer o de media mañana, por un paseo. Además, aconseja a quien lo esté intentando, que se proponga reducir el número de cigarrillos poco a poco, aunque el objetivo final sea dejar el tabaco completamente.
También recomienda calcular cuánto dinero se gasta al mes en tabaco, y según se vaya reduciendo el número de cigarrillos, meter en una hucha el dinero que se vaya ahorrando para hacerse un regalo.