Ahora Decide exige responsabilidades políticas y penales por los incendios que arrasaron Zamora y el oeste de España

Denuncian abandono institucional, falta de coordinación y errores administrativos que impiden a algunos territorios acceder a ayudas
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La formación zamorana Ahora Decide ha convocado este viernes una rueda de prensa en la que ha vuelto a poner el foco en la gestión de los incendios forestales que este verano han devastado la provincia y gran parte del oeste de España. Acompañados de representantes de España Vaciada de Valencia y Salamanca, así como de Independientes de León, los portavoces coincidieron en que las llamas son la consecuencia directa de un modelo de abandono institucional, precariedad laboral y ausencia de prevención.

“Un territorio frontera, olvidado por las administraciones”

El portavoz de Ahora Decide recordó que el oeste de España, desde León y Zamora hasta Cáceres y Badajoz, arrastra décadas de olvido. “Es un territorio frontera, afectado por la despoblación, los incendios, la falta de servicios y la falta de infraestructuras. Y mientras tanto, la tasa de actividad está muy por debajo de la media nacional”, denunció.

Hace apenas 17 meses, estas mismas formaciones ya advirtieron en Zamora de la necesidad de recuperar la Ruta de la Plata. Hoy, la exigencia es otra: dotar a la zona de los recursos, equipos y organización necesarios para que no vuelvan a repetirse catástrofes como las de 2022 o 2025. “Las claves son dos: coordinación y prevención”, subrayaron, reclamando también que todos los pueblos que tienen monte dispongan de una interfaz limpia para garantizar la seguridad de sus vecinos.

160.000 hectáreas arrasadas en un mes

Los datos ofrecidos son demoledores. Según el MITECO, en el último mes se han quemado 71.000 hectáreas en León, 46.703 en Zamora, 11.254 en Salamanca y 30.000 en Cáceres. En total, más de 160.000 hectáreas arrasadas, es decir, la mitad de todo lo quemado en España en este periodo. “Esto es terrible y justifica un plan claro y coordinado”, sentenciaron.

“Que no se repita lo del Cañón del Tera”

El paralelismo histórico fue inevitable. Los portavoces recordaron la rotura de la presa del Cañón del Tera en 1959, que arrasó Ribadelago y causó 144 muertos sin que nadie asumiera responsabilidades. “No queremos que la historia se repita. Esta vez tiene que haber responsables que se vayan a casa o incluso ingresen en prisión. Los zamoranos lo piensan y nosotros lo transmitimos”, afirmaron.

Críticas a la Junta y a la Diputación

El leonés Roberto incidió en la falta de inversión y de coordinación: “Han sido los vecinos quienes han salvado algunos pueblos, mientras se prohibía a personal poco preparado actuar. La Junta no ha estado a la altura, y lo incomprensible es que no haya habido dimisiones”.

También apuntó directamente al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, cuya gestión calificó de “corrupta” y plagada de intereses privados: “Que Mañueco lo mantenga significa que ambos son responsables”.

Desde Salamanca, David denunció que lo ocurrido no es fruto de la incompetencia, sino de un plan deliberado de “despoblación programada”. Según explicó, los recortes del 90% en prevención desde 2007, la precariedad de los forestales y los intereses en proyectos mineros convierten al oeste en “territorio de sacrificio” para multinacionales y macrogranjas.

Por su parte, Inés Figueros, de España Vaciada Valencia, recordó que su provincia también ha sufrido 30.000 hectáreas calcinadas este verano, con pueblos enteros confinados y sin apenas bomberos profesionales. “Somos los grandes olvidados”, denunció, agradeciendo la labor de los 300 voluntarios que lograron frenar las llamas y recordando la muerte de Yolanda Macebo, vecina que colaboraba alimentando a brigadistas.

Un error administrativo que cuesta ayudas

La rueda de prensa terminó con una denuncia concreta: la Junta de Castilla y León no comunicó correctamente al sistema estatal SIT la gravedad de varios incendios en Zamora, Salamanca y Palencia, omisión que impide que esas zonas sean incluidas como “territorios afectados por emergencias” y, por tanto, acceder a las ayudas públicas del Gobierno de España.

“Es un error administrativo inaceptable que deja fuera a cientos de damnificados”, señalaron, reclamando su inmediata corrección.

Un mensaje final: “Esto no puede quedar en el olvido”

Todos los portavoces coincidieron en la idea central: no se trata solo de apagar fuegos, sino de cambiar la política forestal y rural. “El gasto en extinción ha sido 15 veces superior al de prevención. Con ese dinero invertido de otra manera, no se habrían quemado 150.000 hectáreas ni habría víctimas mortales”, concluyeron.

La exigencia es clara: responsabilidades políticas y penales, un plan integral para el oeste de España y medidas inmediatas de prevención. “Porque la memoria de los zamoranos —advirtieron— no se puede volver a llenar de humo, abandono e impunidad”.

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