La Cáritas Diocesana de Zamora ha conmemorado hoy el Día Internacional del Migrante con un acto en la Plaza de Viriato, destinado a visibilizar a las personas migrantes y poner en valor su aporte a la sociedad local.
Este año, la organización ha atendido a más de 260 personas migrantes, destacando un incremento sostenido de la inmigración en la provincia durante los últimos tres años. Los principales países de procedencia siguen siendo de habla hispana, y aunque el idioma no supone un obstáculo, sí lo son las barreras administrativas, que Cáritas ayuda a superar mediante orientación y acompañamiento.
En Zamora residen actualmente 13.549 inmigrantes, quienes contribuyen al bienestar de la provincia trabajando en la agricultura y empresas locales, cuidando de personas mayores, educando a las nuevas generaciones y emprendiendo en distintos sectores. “La diversidad se vive como riqueza y no como problema”, subraya Cáritas, que celebra la convivencia pacífica y el respeto en barrios y pueblos de la provincia.
Durante el acto, varias personas migrantes compartieron su experiencia. Linda Córcega, procedente de Venezuela, afirmó: “Cáritas ha sido una cura al corazón al hacernos sentir que no estamos solos”. Por su parte, Arlete Costa, originaria de Angola, destacó la ayuda recibida en documentación, formación y orientación para integrarse socialmente en Zamora.
Cáritas Zamora reafirma su compromiso con la inclusión y la convivencia, ofreciendo acogida, formación y apoyo a los migrantes, al mismo tiempo que trabaja para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de una integración real y respetuosa. “La movilidad humana no es una amenaza, sino una oportunidad para crecer como sociedad”, señalan desde la organización.
La institución invita a la ciudadanía a reconocer la riqueza de la diversidad, fomentar el diálogo y defender la dignidad de cada persona, independientemente de su origen, como base para avanzar hacia una sociedad igualitaria, justa y fraterna en Zamora.
