La Asociación Española de Consumidores propone habilitar espacios controlados para el uso de petardos

Proponen reforzar las inspecciones en su venta para evitar molestias y riesgos

La medida busca proteger a mascotas, personas mayores, enfermos y personas con TEA frente al ruido excesivo de la pirotecnia

Imagen de archivo de fuegos artificiales
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La Asociación Española de Consumidores ha pedido a las administraciones públicas que regulen espacios específicos y controlados para el uso de cohetes y petardos, especialmente durante las fiestas navideñas, con el objetivo de compatibilizar su utilización con el descanso y la seguridad del conjunto de la ciudadanía.

Desde la asociación advierten de que el uso indiscriminado de pirotecnia sonora supone un importante perjuicio por las molestias que provoca el exceso de ruido, afectando especialmente a animales, personas mayores, enfermos y personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

En el caso de las mascotas, los efectos más habituales de la pirotecnia son la taquicardia, los temblores, la falta de aire, las náuseas, el aturdimiento, la pérdida de control o la sensación de irrealidad, pudiendo llegar incluso a causar la muerte. De hecho, la Navidad es la época del año en la que se registran más consultas en los servicios veterinarios relacionadas con el miedo provocado por el ruido.

Las personas con TEA, especialmente aquellas con hipersensibilidad auditiva, también sufren de forma intensa los efectos de los petardos y la pirotecnia sonora, que pueden generar irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad, obligándolas en muchos casos a huir en busca de un entorno tranquilo y seguro. A ello se suman las molestias que se producen cuando hay personas mayores o enfermos cuyo descanso se ve alterado.

Ante esta situación, la Asociación Española de Consumidores plantea una alternativa a la prohibición total que ya empiezan a aplicar algunos ayuntamientos. La propuesta pasa por habilitar en ciudades y pueblos espacios alejados de los núcleos urbanos donde se permita el uso de cohetes y petardos bajo supervisión.

Esta medida permitiría reducir de forma notable las molestias a personas y animales y, al mismo tiempo, facilitaría un mayor control por parte de las administraciones sobre el uso de estos productos, que en la mayoría de los casos son manipulados por menores de edad. De este modo, se garantizaría la presencia y supervisión de personas adultas, algo que actualmente no se produce en muchas ocasiones.

Desde la asociación se ponen a disposición de los ayuntamientos para asesorar en la regulación necesaria que permita poner en marcha estos espacios seguros.

Seguridad y control en la venta

La Asociación Española de Consumidores recuerda además que el uso de cohetes y petardos sin las debidas precauciones puede provocar graves accidentes, como quemaduras o mutilaciones, además de suponer un riesgo de incendio.

Por ello, subraya la importancia de cumplir la normativa vigente en la venta de estos productos. La pirotecnia está clasificada en cuatro categorías según su peligrosidad, de la 1 a la 4. Los establecimientos autorizados solo pueden vender las tres primeras categorías, consideradas de baja o media peligrosidad, mientras que la cuarta categoría, de alto riesgo, está reservada exclusivamente a profesionales.

En cuanto a la edad mínima para la compra, los productos de primera categoría pueden adquirirse a partir de los 12 años; los de segunda categoría, a partir de los 16; y los de tercera categoría, únicamente por personas mayores de edad. Todos los artículos deben contar con marcado CE y con instrucciones de seguridad en español.

Recomendaciones a los consumidores

Desde la asociación se recuerda a los ciudadanos una serie de recomendaciones básicas para un uso seguro de la pirotecnia:

-Utilizar estos productos en zonas donde no se cause daño a personas, animales o bienes.

-Supervisar siempre por un adulto el uso por parte de menores de edad.

-Comprar únicamente en establecimientos autorizados.

-Almacenarlos fuera del alcance de menores y lejos de productos inflamables.

-Encenderlos siempre en el suelo, nunca sujetándolos con la mano ni cerca del rostro.

-No intentar volver a encender un petardo que no haya explosionado.

En caso de quemaduras, lavar la zona afectada con agua fría y, si las lesiones son graves, acudir a un centro sanitario o llamar a los servicios de emergencia.

Por último, la Asociación Española de Consumidores reclama a las administraciones públicas competentes que refuercen los controles sobre la venta de estos productos para evitar riesgos a los consumidores. Asimismo, recuerda que cualquier irregularidad puede comunicarse a través del correo electrónico consultas@consumoenpositivo.es para que se realice la correspondiente denuncia ante las autoridades.

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