Tras la analítica realizada por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en la que se detectaba arsénico en el agua potable de Toro, el consistorio repartirá agua embotellada entre sus vecinos. Una medida que llega tras la prohibición del consumo del agua de la red de abastecimiento.
A partir de las 15:00 horas se este jueves se entregarán garrafas en la plaza de San Agustín, media hora más tarde, en la plaza de Tagarabuena. Se hará entrega de una garrafa por familia.
Además, desde el consistorio han indicado que se instalarán potabilizadoras portátiles en la plaza de San Francisco (operativa a partir del sábado) y en la plaza de Tagarabuena (operativa a partir del lunes). Estas plantas tratan directamente el agua de la red y funcionan a modo fuente.
De igual modo, desde el ayuntamiento han asegurado que “se está trabajando para realizar más repartos de garrafas. Informáremos en cuanto estén organizados”.
El consistorio ha recordado que el agua del grifo se puede utilizar para todo tipo de actividades salvo para el consumo humano.
