Casi seis kilómetros con el río Duero por medio hasta regresar a su hogar. La colonia felina del IES Río Duero ha recuperado a uno de sus integrantes más preciados tras una semana de intensa búsqueda para tratar de dar con "La niña".
La protagonista de esta historia, una gata de raza europea de pelo corto y pelaje atigrado, desapareció a mediados del mes de septiembre sin ningún tipo de pista que le hiciera pensar a la alimentadora sobre su posible paradero. Días después, una vecina de la zona informó de que la había acogido en su casa mientras huia de un perro: "Pusieron varios anuncios en las redes sociales, pero no los vi".
La historia no quedó aquí, ya que la felina había sido recogida por la protectora Scooby, lo que fue un alivio inicial. Pero nada más lejos de la verdad: "Sorpresa, al llamar para comunicar las intenciones me dijeron que se había escapado a la puerta de las instalaciones".
Ante las dimensiones del polígono Los Llanos en el que está ubicado actualmente la protectora y que dista casi seis kilómetros de su ubicación original, la alimentadora felina de la zona ayudada por varios voluntarios acudieron "día y noche" a las inmediaciones. Recorriéndolo "palmo a palmo" y sin noticia alguna, nada apuntaba a poder volver a ver a "La niña".
Cuál fue sus sorpresa cuando el animal se personó a primera hora del sábado, siete días después de su desaparición, en la puerta de la casa de su alimentadora. Como si nada hubiese pasado, el animal rondaba entre las piernas de su referente humano en busca de su habitual plato de comida. Campo a través y sin conocer los detalles, el animal ya se encuentra sano, salvo y, por cierto, recientemente esterilizada gracias al programa CES (Captura, Esterilización y Suelta) impulsado por el Ayuntamiento de Zamora junto al Colegio de Veterinarios.
Un final feliz para esta gata y su alimentadora que se preocupa cada día por asegurar el bienestar de la colonia sumándose a una larga lista de voluntarios que protegen y quieren a estos felinos como si fueran los suyos propios.
