viernes. 29.03.2024

"Bendita locura", el "frenesí" del primer vermut zamorano creado por dos amigos

Antonio Gayoso y Miguel Domínguez logran hacerse un hueco en el mercado con una bebida elaborada con malvasía y 43 botánicos escogidos de la tierra, que ya degustan los paladares de media España y Suiza, con el objetivo puesto en Japón para 2022.

El vermout de Bendita Locura ha sido la bebida oficial del JO TIA de este 2021 un éxito en la promoción de estos genios que han exportado su producto a más de 30 provincias en esta fiesta desenfadada y sin igual.

El proyecto comenzó a gestarse en 2017 en la terraza de un bar y en marzo de 2019 abrieron una tienda en Morales del Vino

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Antonio Gayoso y Miguel Domínguez, en la tienda de Morales del Vino
Antonio Gayoso y Miguel Domínguez, en la tienda de Morales del Vino

Sentados en la terraza de un bar mientras sonaba la canción del verano, si el "Despacito" de Luis Fonsi, que rompió todos los récords, dos amigos intercambiaban opiniones sobre sus gustos a la hora de tapear.

Entre aceitunas y patatas fritas, Antonio Gayoso y Miguel Domínguez llegaron a la conclusión de que no hay nada como un vermut de calidad para acompañar a las famosas tapas zamoranas.  Corría el año 2017 y aquella conversación se transformó en un proyecto real dos años después. Así nació Bendita Locura, el primer vermut zamorano al cien por cien.

El nombre elegido tiene su razón de ser. "Cuando comenzamos a comentar nuestra idea de elaborar un vermut zamorano todo el mundo nos decía que si estábamos locos", cuenta Gayoso. Así que la denominación comercial parecía clara: Bendita Locura, el vermut zamorano elaborado con Malvasía y productos locales.

Aunque el negocio partió de cero, Antonio Gayoso conocía los "entresijos" de la elaboración de vino y vertió su experiencia en aquel proyecto que ya cuenta con tienda física en Morales del Vino. Aun así, y como ellos mismos recuerdan, comenzaron a leer "todo lo que caía en nuestras manos" para entender "el mágico proceso de convertir un vino, unas especias y azúcar en un buen vermut".

Mientras que el mercado del vino y la cerveza artesana están saturados, estos dos emprendedores, uno funcionario de prisiones y otro fontanero, se dieron cuenta de que la elaboración de vermut era un "terreno virgen" en Castilla y León. Y se pusieron manos a la obra en un garaje en el que acumularon bolsas de botánicos, alcohol, vino, caramelos, azúcar, garrafas de cristal y decenas de papeles arrugados con formulaciones.

Hicieron más de 60 pruebas hasta lograr la bebida que perseguían desde aquella conversación de bar. Primero, el paladar les avisaba de que aquello era "agua de fregar", apuntan entre risas, pero la constancia les llevó a conseguir un vermut aromático, equilibrado y "con esa punta de acidez que pide otro sorbo", aseguran. En marzo de 2019 llegó el reto de abrir la tienda de Morales del Vino, donde venden vermut rojo, blanco y reserva.

El vermut lleva la identidad de la tierra. El vino procede de Villanueva, las cajas llevan la huella de la Fundación Personas, la imprenta se ubica en el Polígono de los Llanos y hasta se acude a botánicos de la provincia para lograr el mejor producto para paladares exigentes.

"Nos tenemos que apoyar entre nosotros", subrayan Miguel Domínguez y Antonio Gayoso, convencidos de que los productos locales dan un "plus" a una bebida que se vende en tiendas de barrio para conservar una "esencia" que, dicen, "se perdería" si empieza a ofertarse en grandes superficies.

Pero lo pequeño no está reñido con la calidad y en Suiza ya han descubierto el vermut zamorano, país al que llegan parte de las 5.000 botellas que "Bendita Locura" elabora al año en en tres depósito de 350 litros cada uno.

 También aprecian la bebida zamorana en Cataluña, Asturias, Madrid, Valencia o Galicia y los paladares castellano-leoneses comienzan a valorar un producto que tiene el sambenito de "cabezón", aunque no aparezca en la lista de aquellas bebidas alcohólicas que provocan más "resaca". La próxima parada será Japón, donde los paladares prefieren las bebidas suaves. "Ya estamos en conversaciones con la Diputación de Zamora", apuntan.

Los ingredientes se escogen con mimo. Gayoso y Domínguez explican que lo más importante es el ajenjo, una hierba botánica con propiedades beneficiosas para la salud y "conocer" la lista de productos que mejor "acompañan" al vermut: con el rojo, pomelo y naranja, mientras que para el blanco aconsejan lima o limón.

¿Y el maridaje?. Gayoso lo tiene claro: croquetas. Domínguez cree que el blanco marida con todo y cuenta como en una feria en Salamanca el acompañamiento fue un postre. "Estaba riquísimo", sentencia.

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El producto final es tan personal que hasta en la etiqueta aparecen sus creadores. Solo hay que llevarse una botella a casa y saborearlo bien frío y con un hielo. Descubrir entre que personajes se cuelan Antonio Gayoso y Miguel Domínguez solo les llevará unos segundos. Después, disfruten de su Bendita Locura.

"Bendita locura", el "frenesí" del primer vermut zamorano creado por dos amigos