Cora Tattoo Studio ha cumplido su primer aniversario en Zamora, y después de doce meses de trabajo, el balance es más que positivo. Cora Luis Fernández, quien dio vida a este proyecto, ha visto cómo su estudio se consolida como un referente en la ciudad. A lo largo de este tiempo, el negocio ha experimentado un notable crecimiento, especialmente en cuanto a la llegada de nuevos clientes.
"Es difícil hablar de crecimiento de manera exacta, pero sí es evidente. Este año hemos notado un aumento considerable de clientes, sobre todo nuevos. La seguridad y la profesionalidad que ofrece un estudio como el mío es algo que la gente valora, especialmente aquí en Zamora", comenta la tatuadora zamorana. El cliente habitual, que antes rondaba los 18 a 25 años, sigue siendo el más frecuente, pero ha habido un notable incremento en personas de entre 30 y 50 años, quienes, según la emprendedora, tienen una mayor reticencia a tatuarse en lugares no profesionales.

Además, en febrero de este año, Cora Tattoo Studio participó en la 980º Urban Tattoo Convention 2024, que se celebró del 2 al 4 de febrero. Este evento permitió a Cora no solo darse a conocer, sino también conocer a otros grandes artistas y explorar diferentes técnicas de tatuaje. "Fue una experiencia increíble que me abrió puertas, me permitió conectar con otros profesionales y seguir aprendiendo", explica. A raíz de esta participación, el estudio ganó visibilidad y se ganó su reputación en la escena local del tatuaje.
Este verano, también tuvo la oportunidad de participar en la concentración de motos de Sanabria, un evento que reunió a miles de moteros. Allí, Cora tatuó a muchos de los asistentes, lo que les permitió llevar su arte a un público diverso y enérgico, ampliando aún más su red de clientes y seguidores.

Mirando hacia el futuro, la zamorana tiene planes de seguir creciendo y diversificando los servicios del estudio. "Vamos a incorporar nuevos servicios, como las gemas dentales, que es algo que aún no está tan presente en la ciudad. Además, tenemos en mente añadir el servicio de piercings. Si no conseguimos un colaborador en los próximos meses, podría ser yo misma quien lo asuma", adelanta. Precisamente, para este servicio de piercings, el estudio está buscando un anillador profesional para incorporarse al equipo. La persona seleccionada deberá contar con la formación y la experiencia necesarias para ofrecer este servicio de forma profesional y segura.
El balance de este primer año ha sido, en palabras de Cora, "muy bueno", y el camino por recorrer se presenta lleno de oportunidades. Agradecida con todos los que han confiado en su proyecto, la emprendedora mira hacia el futuro con ilusión, buscando seguir ampliando su oferta y consolidando su negocio en la ciudad.