viernes. 29.03.2024

Portugal sigue en su sitio, triste y pandémica, pero en su sitio, hoy pasamos la frontera

La buscamos pero no la encontramos, hablamos de la raya, los paisajes, los mismos, los Arribes en su sitio, el Duero majestuoso como siempre, y la gente amable como de costumbre. La raya no existe, no se pintó nunca, tampoco la frontera. Los fados tendrán mucho que decir a partir de ahora, los compositores del otro lado agudizarán su sentimiento y la melancolía volverá a florecer en sus cantos.
portugal sayago primavera portada
portugal sayago primavera portada

La cosas de esta pandemia, Portugal abierto, los rayanos y por tanto los vecinos vuelven a serlo sin vallas ni obstáculos de piedra o de carne y hueso por mando de sus responsables, la GNR, el CNP o la Guardia Civil, hoy no estaban en los puestos de guardia de la frontera, si las vallas metálicas, para y por si acaso las cosas cambian que esperemos que así sea pero a mejoría. 

Las contrariedades de los estados, las incoherencias de los mandatarios, los estados de alarma, calamidad o recorte de libertades, la fatiga pandémica, todo ello es común en España y Portugal también la falta de tacto para con los que son vecinos y familia separada por una presa o un río.

De Zamora a Fermoselle, como primer mandato, pero lo de comer en España por eso de dejar el dinero aquí, y lo primero antes que otra cosa. Luego disfrutar de las vistas en la otra parte de la península ibérica llamada Portugal.

En la historia estas fronteras que la pandemia ha vuelto a poner pues como que no, esta pandemia ha dado cientos de titulares, y de ideas, incluso la absurda que para ir a Galicia o a Extremadura lo tengamos que hacer por Portugal. La historia tampoco cortaba seguramente las romerías como la de la Luz que no pudo disfrutarse el pasado domingo último de abril esta si por culpa del maldito bicho que no acabamos con él, o con la de Argusino parte sayaguesa del pueblo perdido y sumergido en las aguas del embalse de Almendra.

Arribes del Duero o del Douro, Bermillo, Fermoselle, Bemposta, Sendim, Urrós, Picote, Freixiosa, Cercio y Mirando do Douro, del lado arribeño de la margen izquierda o derecha que más da el español, Badila, Fariza, Mámoles, Fornillos y Pinilla de Fermoselle y la preciosa Cozcurrita que tantos y tan buenos recuerdos trae, que del lado portugués donde madres, hijos, primos, hermanos y amigos habitan.

Triste Miranda, triste Bemposta y también Mogadouro, sin apenas movimiento, con tiendas y negocios cerrados, con bares y restaurantes...con poca o ninguna clientela. maldito bicho. Las freguesías, sin contacto, o lo que pasa aquí también en alguna que otra población de la que no se puede salir ni entrar, pues en Portugal lo mismo. Miranda en nivel 3 y Mogadouro en nivel 4, el estado de calamidad que dicen los portugueses es el mismo que el nuestro, todos a la espera de la ansiada vacuna.

Hoy Sayago y Arribes estaban exultantes, la primavera estallaba y los campos se baten entre los amarillos de las flores de las escobas los lilas del romero y los verdiblancos tallos de las jaras que con sus flores volvían locas a las abejas que haberlas haylas.

Tranquilidad y normalidad absoluta, los amigos Eurico y Teo en Miranda como siempre pero " Sem poder ter um amigo café, essa pandemia não deixa nada além de morte e infortúnio, vamos esperar pela vacina " Ellos también han tenido duros momentos, muertes y muchas desgracias, su poder adquisitivo depende en muchos casos de poder comprar muchos productos en España sobre todo los de higiene personal, el gasoil, y otros tantos que de esta vez no ha podido darse. 

Necesitan nuestra ayuda y nosotros su presencia, claro está que la pandemia nos ha roto a todos, pero constatamos en la despedida que no hay raya, no hay fronteras al menos para la tristeza y la pandemia, que la primavera que la sangre altera también devuelva la normalidad y el futuro común a ambos lados de la "raya".


 

 

Portugal sigue en su sitio, triste y pandémica, pero en su sitio, hoy pasamos la frontera