Si consultamos el diccionario, el término equidad aparece como la ausencia de desigualdades injustas y evitables. Un concepto que brilla por su ausencia en la nueva propuesta que maneja la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León a través de la reorganización de la Atención Primaria. Así lo pusieron de manifiesto el pasado sábado las 24 plataformas en defensas de la sanidad de Castilla y León y sus más de 600 asistentes a la Cúpula del Milenio en Valladolid donde expusieron el futuro que depara a la región con el nuevo modelo.
Nieves Turiel fue la voz zamorana que puso sobre el escenario uno de los términos más interesantes y que, a la vez, se ponen en cuestión en esta reorganización: el de la equidad. La ponencia de esta médico recién jubilada -una de las más interesantes- versó sobre la importancia de la Atención Primaria como puerta de entrada a la Sanidad Pública
“Tal y como se prevén los cambios en la Atención Primaria dejando a muchos pueblos y a sus ciudadanos sin consultas, la accesibilidad no está garantizada. No es lo mismo que te tengas que desplazar a otro pueblo para ir a la consulta a que vaya el médico o la enfermera a tu municipio”. Turiel va más allá e insiste en que si se deja la consulta a demanda, la atención sociosanitaria y los programas de prevención de enfermedades se quedarán “en el aire” –por no decir “absolutamente anuladas”- ya que los ciudadanos únicamente solicitarán una cita cuando realmente se encuentren mal de salud.
En el caso de atención que procede de servicios centrales –como puede ser la vacunación o el cáncer de mama-, también obligará a la población a desplazarse, por lo cual las condiciones no son equiparables al resto de ciudadanos. Turiel habla de una situación que sólo en la provincia de Zamora afecta a decenas de municipios como Monumenta cuyo famoso contador día a día actualiza con rigor Pruden Garrote y que ya alcanza los 619 días con el candado echado.
La importancia de la equidad en la Atención Primaria va más allá, al ser la puerta de entrada de otros servicios, como los servicios sociales: “Si tú no accedes bien a la Atención Primaria tampoco vs a poder acceder a esos servicios sociales que son importantísimos como la atención de la violencia de género, la drogodependencia, las políticas de apoyo familiar, las ayudas a la autonomía, la teleasistencia…”.
La profesional insiste en distinguir entre los términos de “equidad” y de “igualdad”. “Hasta ahora, la atención no era igual en todos los sitios, sí era más o menos equitativa, pero ahora lo que se va a hacer es desfavorecer sistemáticamente a un grupo concreto”, que son las zonas más despobladas en las que precisamente vive la población más envejecida.
Todo ello no hace sino potenciar aún más la despoblación, ya que la falta de atención sanitaria entre los grupos de mayor edad hace que, por decisión propia o ajena, sean muchos los que terminen acudiendo a centros residenciales o desplazándose a los hogares de sus familiares para recibir una atención continuada.
Turiel reparó además en la ironía de que el término del envejecimiento y la dispersión geográfica haya sido aplicado ahora como factor para justificar esa reorganización o reordenación, cuando en la norma de 1991 se fijó un aumento del número de consultas sobre el número de cartillas sanitarias basándose precisamente en ese mismo argumento.