Una historia de arrojo, empuje y, sobre todo, de apoyo incondicional que surge desde la más pura amistad de un párroco y una familia asentada en San Cristóbal de Entreviñas. De los años en los que Matías Pérez llevaba las riendas de la parroquia de Sarracín de Aliste a 2023 han pasado décadas, pero Sofía Huerga -la actual Miss Zamora- no puede borrar de su mente esos periodos estivales de asueto, ahora empañados por los incendios que arrasaron el año pasado buen parte de la Sierra de la Culebra.
En esta zona no se fraguó, pero si se fortaleció la amistad con la familia Huerga y que a día de hoy se mantiene 30 años después. De los veranos durante los ocho años que Matías permaneció en Sarracín, Sofía aún mantiene los recuerdos de temporadas completas de estancia en el pueblo con sus padres y hermanos..
Él es una de las piezas clave en el impulso de la candidatura de Sofía y que no dudó en prestar sus conocimientos fotográficos y de edición para desarrollar el proyecto social requerido por el certamen de Miss World Spain. Pero también es la figura esencial que ha dado a conocer a esta vilorta convencida, orgullosa de sus raíces rurales y del sentir más zamorano.
“Le dije: te lo hago yo, si he editado fotos y vídeos durante toda mi vida”. Dicho y hecho. El proyecto social de Sofía ha sido elaborado por su equipo más directo, el de más confianza y alejado de perfiles más profesionales. Su hermana gemela, Matías -actual arcipreste de la zona de El Pan, actual párroco de Montamarta y de otros ocho municipios- y ella fueron los encargados de trasladar todo el material al entorno alistano ahora ennegrecido tras el paso del fuego.
Y fueron ellos los que, cámara en mano, comenzaron a retratar a esta joven de 24 años recién cumplidos, ataviada con los ropajes que los bomberos forestales emplearon para sofocar el incendio que hace más de diez meses comenzó a destruir uno de los entornos naturales más preciados de la provincia de Zamora. Una sesión en la que las marcas del fuego eran aún visibles en el casco del operativo de extinción.

Junto a la inmensidad del helicóptero Zulú, Sofía ha querido mostrar el rincón que más llora a día de hoy en Zamora, que es también el rincón de su vida y de su infancia. El rincón de refugio para los humanos, también para lobos -en su interior vive la mayor población de lobos de toda Europa occidental-, corzos, gatos monteses y nutrias, por mencionar tan sólo algunas de las 29 especies de mamíferos y 14 de anfibios que allí residen.
Un paraje también hogar de decenas de productores, ganaderos y apicultores que vieron cómo con esas 60.000 hectáreas ardían también sus sueños, su trabajo, presente y futuro. Hoy el de la Sierra de la Culebra y Losacio están considerados como los peores incendios de la historia de Castilla y León y los más graves a nivel nacional del último siglo. Una realidad que Sofía ha querido hacer visible en su proyecto social que defenderá en el paradisíaco municipio tinerfeño de Los Realejos.
Matías aún recuerda cuando Sofía le comentó su propuesta para el proyecto social: “Lo que ya me tocó el corazón fue cuando me dijo que creía justo devolver a esa zona en la que fue tan feliz de niña” una vez el desastre se ha cebado con la zona.

“Ella es una chica de pueblo de verdad. Está muy arraigada en la tierra, maneja el tractor y no se rompe por mancharse las manos”. El que habla es una de las dos patas que ha impulsar a Sofía en el camino al certamen junto a su hermana Natalia, que fue la encargada de presentarla para optar a representar a Zamora.
Ahora, Matías y todo el entorno más cercano a Miss Zamora se encuentra en pleno impulso de la candidatura para lograr que Sofía pueda acceder a la semifinal del concurso mediante el voto a su fotografía oficial: “No es una miss al uso, es auténtica y muy especial, como lo es su familia para mí”.