De los escenarios y óperas más prestigiosos del mundo a apostar por Salamanca como germen de futuros talentos. Tras unos extenuantes años marcados por los ensayos, focos y viajes, estos bailarines profesionales de la danza clásica y contemporánea han aparcado los aplausos para dirigirlos a las nuevas promesas.
Hace ya ocho años que Luca Vetere y Marta Rodríguez erigieron una auténtica cantera donde el arte y la dedicación se baila entre punta y punta, con la técnica de a dos o los pasos más contemporáneos, pero siempre con la profesionalidad por bandera. Desde entonces, la apuesta de esta pareja afincada en Villamayor (Salamanca) ha servido para brindar la oportunidad profesional a una de sus primeras alumnas.
El viaje de Luca y Marta no ha sido sencillo. Sus caminos comenzaron en puntos distintos del mundo -él, italiano; ella, bilbaína-, pero la danza los unió en la prestigiosa compañía de Víctor Ullate. Tras años de recorrer desde el American Ballet Theater hasta la Scala de Milán, el momento de 'colgar las zapatillas' y reciclarse pasaba por plantar raíces y apostar por sembrar el germen de futuros talentos más allá de las grandes urbes.
Así nació Entrepasos. Ubicada en un emblemático edificio del siglo XVII Patrimio de la Humanidad de Salamanca, esta escuela se gesta para atender una doble necesidad cuyo pilar es el dirigir a sus alumnos hacia el ámbito profesional, si bien el espacio también ofrece la alternativa de clases dedicadas al mundo del fitness y el bienestar físico.
"Queríamos un lugar donde los niños y adultos pudieran soñar y crecer, donde la danza no fuera solo una actividad más, sino una forma de vida". Una apuesta en la que Zamora cobra también una especial relación por ser el lugar donde están afincados los padres de Marta.

La conexión de Marta con la tierra zamorana es profunda. "Mis padres son de Riego del Camino y Piedrahíta, pero hace ya muchísimos años les encantó Almeida y siempre fue nuestro refugio en verano". Un destino para descansar del 'caos' de Estocolmo, su última residencia internacional previa al salto al mundo de la enseñanza y la formación profesional.
Las llanas tierras de la comarca se convirtieron así en el hogar de esta pareja para asentar su vida familiar y hacer realidad sueños de jóvenes como Julia, que desde hace un mes ya forma parte de la compañía Júnior en la Ópera de Polonia, siendo su primera alumna en dar el gran salto. "Ver su progreso, desde sus primeros pasos en nuestra escuela hasta llegar a una compañía internacional, nos llena de orgullo y emoción".
Y será ella precisamente la protagonista de un cartel que llevará a los escenarios del Ramos Carrión de Zamora el espectáculo "Cuentos de India". Una propuesta de viaje a través de la danza clásica y contemporánea, en la que las jóvenes promesas de la escuela viajarán hasta nuestra ciudad para poner en valor la dedicación y el potencial que esconde nuestra tierra.

"Nuestra escuela no es solo un lugar para aprender a bailar. Es un espacio donde nuestros alumnos descubren la disciplina, el arte, y sobre todo, el amor por la danza". Entrepasos no es solo una escuela; es una familia. Una comunidad que se apoya y celebra cada logro, por pequeño que sea. Luca y Marta han demostrado que la grandeza de la danza no se mide por la fama de los escenarios, sino por el impacto que tiene en los corazones de quienes la viven.
Hoy, invitan a todos a unirse a este viaje mágico. "Queremos que la gente venga, que disfrute, que se deje llevar por la música y la danza. Que sientan lo que nosotros sentimos cada vez que subimos a un escenario".
Entrepasos es más que una escuela de danza. Es el latido de dos corazones que, unidos por el amor y el arte, han encontrado en Salamanca y Zamora el escenario perfecto para seguir inspirando a futuras generaciones.

