
Cosas, caras, el patio de recreo de Alba Gabriel. Así, es la exposición de esta zamorana que se trasladó a Madrid por trabajo. Una muestra de veinte acrílicos que captan la atención de todo el que la ve. Colores llamativos y figuras abstractas realizadas a finales de 2021 y todo 2022.
Una exposición que permanecerá en el centro Peromato de Zamora hasta el 6 de marzo. "Cosas, caras", un nombre "banal porque es la respuesta rápida a la pregunta, ¿qué pintas? y va un poco de eso, de relieve lo fácil, el boceto e intentar darle una vuelta. La respuesta rápida y subconsciente", ha explicado Gabriel.
Unas caras que surgen de un trazo rápido en el borde de cualquier trozo de papel que encuentra: hace un dibujo a una línea, sin pensar, con lo que tiene a mano. Y a partir de ahí selecciona los que más le gustan y los traslada a un lienzo. Ahí comienza la magia. Pasan a un primer plano y trabaja sobre ellos con mucho mimo.

Todos los cuadros son acrílico sobre lienzo o tabla, hay alguno también hecho con tintas alcohólicas, y el más grande está pintado sobre la superficie de lo que un día fue una mesa de Ikea.
Curiosa la forma en la que trabaja, peculiar e importante. Siempre en divertirse, desconectar y disfrutar. "Hace poco hablaba con un colega, artista también, de lo importante que es divertirse cuando todo lo que nos rodea es ansiedad y de cómo concebimos el lienzo como el patio de recreo".
Los cuadros de Alba pueden verse en Zamora gracias a Peromato, que cuenta con artistas locales, "llevaba mucho tiempo sin exponer, he tenido alguna obra en alguna exposición colectiva, pero aquí me daban todo el espacio para mí. Y con paciencia y ayuda de mis padres o de Claudia, de Peromato, ha terminado sucediendo. Hice el ejercicio de reunir todo lo que llevaba pintando y de reflexionar sobre ello, y aquí estamos", ha indicado la artista.

Son veinte cuadros, algunos más especiales para ella. "La Soledad", es el cuadro que eligió para el cartel "porque le tengo muchísimo cariño: un día uno de esos bocetos a boli bic de una libreta se me pareció a la queridísima Virgen de la Soledad de Zamora y decidí trabajarla como un negativo de lo sobria que es la escultura. Es curioso cuando lo cuento o cuando la gente me pregunta por el nombre porque yo no soy una zamorana típicamente semanasantera pero con el paso del tiempo y la distancia, este cuadro me hace sentir en conexión con mis raíces". También destaca "Nubes" o "Globito" porque los hizo en un momento en que se encontraba en "las nubes" y tremendamente feliz "después de un tiempo un poco estresante".
Alba no recuerda haber querido ser otra cosa que artista, "siempre he dibujado, siempre he pintado. Todo mi entorno me animó a ello. Es lo que más disfruto en el mundo. De pequeña era más feliz con un boli que jugando a cualquier otra cosa".
Aún así, apunta que el arte es un medio para poder vivir porque "tiene muchas vertientes y también es muy necesario. En una sociedad tan desconectada pese a la constante conexión, necesitamos el arte para tomar norte y saber qué es lo que nos hace humanos".

Sin embargo, "vivir exclusivamente de tus cuadros, por ejemplo, es duro. A no ser que vengas de un entorno con cierto poder adquisitivo y puedas dedicarte por completo a explorar esta faceta sin más preocupaciones, es complicado. Yo trabajo en publicidad, he trabajado como ilustradora también. La idea es ir dándole poco a poco más espacio a la pintura y al arte. Poco a poco".
Aunque sea un sector difícil, anima a futuros artistas a "que se diviertan, exploren y no les de miedo enfrentarse a su propio arte. Y que, aunque sea frustrante a veces, no paren de hacerlo".