La inteligencia artificial (IA) está transformando distintos ámbitos de la sociedad, desde la medicina hasta la economía, y el periodismo no es la excepción. Con herramientas capaces de generar textos, audios e imágenes en cuestión de segundos, la labor periodística enfrenta una evolución inevitable. La pregunta ya no es si la IA afectará el periodismo, sino cómo los profesionales pueden adaptarse para no quedar rezagados.
La automatización de tareas ha facilitado el acceso a la información, pero también ha traído desafíos, como la propagación de noticias falsas. La inmediatez y la viralización han hecho que el rigor periodístico se ponga a prueba constantemente. En este contexto, los periodistas deben asumir un rol aún más crítico y responsable en la verificación de datos para evitar la difusión de información errónea.
El especialista en IA Guido Eduardo Ricca advierte que el uso de algoritmos personalizados está afectando el sentido crítico de la audiencia. "Cuando solo consumimos lo que nos interesa, perdemos la capacidad de contrastar opiniones y ampliar nuestra perspectiva", señala. Para él, el periodismo debe luchar contra este fenómeno ofreciendo información diversa y objetiva, evitando caer en la fragmentación informativa.
Por su parte, Pablo Sáez destaca el peligro que representan los deepfakes, una tecnología capaz de falsificar imágenes, audios y videos con un realismo sorprendente. "Si no se toman medidas, estas herramientas pueden ser utilizadas para manipular la opinión pública y generar crisis políticas", alerta. En este escenario, la labor periodística se vuelve crucial para detectar y desmentir estos engaños antes de que se difundan masivamente.
Lejos de ser una amenaza, la IA también puede ser una aliada si se utiliza de manera estratégica. Según los expertos, quienes aprendan a usar estas herramientas podrán optimizar su trabajo, automatizar procesos y centrarse en el análisis profundo de la información. "El verdadero desafío no es competir contra la inteligencia artificial, sino aprender a convivir con ella", sostiene Sáez.
La clave para el futuro del periodismo, concluyen los especialistas, está en la educación y la adaptación. La formación en IA y la alfabetización digital serán esenciales para que los periodistas puedan seguir desempeñando su labor con rigor y responsabilidad. En un mundo donde la información se mueve más rápido que nunca, la capacidad de discernir lo real de lo falso será la piedra angular del periodismo moderno.
