“Reciclar no es cosa de magia”, sino de concienciación y de iniciativa. Es el lema de la nueva campaña entre el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Zamora dependiente de la Diputación de Zamora y ECOEMBES. El mago zamorano Miguel de Lucas es la imagen de esta campaña que tiene por objetivo motivar y concienciar a la ciudadanía para mejorar las cifras de reciclaje, muy buenas en el papel-cartón y plásticos y “espectaculares” en el caso del reciclaje de vidrio.
Así lo ha avanzado el vicepresidente tercero de la Diputación de Zamora y diputado de Medio Ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez Domínguez. Y ya con los datos cerrados sobre los primeros ocho meses del año en el reciclaje de los contenedores azul y amarillo, los datos arrojan una presencia de 950 containers de papel y cartón repartidos por la provincia por los 853 de plástico y derivados.
Durante el pasado año se reciclaron un total de 1,18 millones de kilos de plásticos, latas y briks frente a los 962.000 kilos recogidos de papel y cartón. Ya con los datos cerrados entre los meses de enero y agosto, en este año se ha experimentado un crecimiento del 3,65% más con 27.600 kilos más de plástico, mientras que en el caso del azul ha alcanzado un volumen del 3,92% superior con 27.760 kilos más.
La campaña hará especial énfasis en aquellas localidades donde se da un porcentaje de residuos impropios de al menos un 30%, entendiendo por residuos impropios como aquellos productos que no corresponden con el color indicado.
Desde que se inició la recogida selectiva en la provincia de Zamora en 2003, se ha conseguido recuperar un total de 12.493.000 Kg de envases ligeros y 17.403.000 kg de papel cartón, gracias al incremento de contenerización, mejora del servicio de recogida, y a la colaboración ciudadana en el proceso del reciclaje. En el Centro de Tratamiento de Residuos se han tratado desde entonces, un total de 22.006.000 Kg de envases ligeros procedentes de la recogida selectiva de la provincia y de Zamora capital. De los subproductos recuperados y seleccionados se fabrican nuevos materiales reciclados, lo que supone un importante ahorro de materias primas, agua, energía y, con ello, la protección del medio ambiente.
