La provincia de Zamora: entre la inflación y la transformación demográfica y económica, el desastre se avecina

La provincia de Zamora ha experimentado una serie de cambios significativos en diversos ámbitos económicos y demográficos durante el primer trimestre de 2024. Estos cambios reflejan tanto desafíos como oportunidades para la región. Aunque hayamos crecido en población, los indices de activada económica siguen siendo nefastos y en decrecimiento claro. El paro aumenta y las posibilidades de crecimiento son nulas, Zamora sigue avocada a la despoblación y al retiro, a la economía silver y el turismo de interior y tercera edad.
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Inflación: Una realidad que afecta al consumo

En marzo de 2024, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en Zamora se situó en 116,7, superando en 1,1 puntos al índice regional de Castilla y León (115,6). Este incremento del 3,2% en los precios provinciales interanuales, ligeramente superior al 3,1% regional, destaca especialmente en los sectores de Restaurantes y hoteles (6%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (4,3%). Sin embargo, se registró una disminución en el coste de la Enseñanza (-0,5%).

Población: Un desafío demográfico

La provincia de Zamora continúa enfrentando un descenso poblacional, con una reducción del 0,3% en el último año, a pesar de un aumento del 12,5% en la población extranjera. Con una población total de 166.012 habitantes, el envejecimiento es evidente: el 32,4% de la población tiene más de 64 años, mientras que solo el 16,7% tiene menos de 25 años. Este envejecimiento demográfico plantea retos significativos para el futuro socioeconómico de la provincia.

Mercado laboral: Avances y desafíos

El mercado laboral de Zamora ha mostrado una dinámica interesante en el primer trimestre de 2024. La población activa aumentó un 5,1%, alcanzando las 76.400 personas, con una tasa de actividad del 51,9%. Sin embargo, la tasa de paro se incrementó hasta el 15,3%, afectando a 11.700 personas, lo que representa un aumento del 12,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, la afiliación a la Seguridad Social creció un 2,4%, con 60.374 trabajadores registrados, destacando un aumento en los sectores de agricultura e industria.

Empresas: Un parque empresarial en transformación

El número de empresas activas en Zamora se redujo un 6,4% en 2023, situándose en 10.413. La mayoría de estas son microempresas, sin asalariados o con menos de diez empleados. Durante el primer trimestre de 2024, se crearon 47 nuevas sociedades, todas ellas de responsabilidad limitada, indicando una moderada actividad emprendedora en la región.

Industria: Signos de crecimiento

El sector industrial en Zamora mostró un incremento del 1,8% en el número de centros de cotización a la Seguridad Social, alcanzando los 552. El número de trabajadores afiliados en la industria también aumentó un 2,7%, reflejando un crecimiento en el empleo industrial, aunque sigue siendo un sector relativamente pequeño en comparación con el conjunto regional.

Demanda interna y consumo

El consumo de productos petrolíferos en la provincia ascendió a 68.008 toneladas, representando un 10% del consumo regional, con un aumento interanual del 2,3%. Sin embargo, la matriculación de vehículos disminuyó un 13,7%, reflejando una caída en el consumo de bienes duraderos.

Construcción y vivienda: Un mercado en contracción

El mercado de la vivienda en Zamora experimentó una disminución del 10,4% en las transacciones de viviendas urbanas durante el primer trimestre de 2024. A pesar de una caída en la vivienda usada (-16,1%), la vivienda nueva mostró un crecimiento del 37,2%, indicando una demanda diferenciada en el mercado inmobiliario.

Sector servicios: Un pilar económico

El sector servicios en Zamora cuenta con 5.082 centros de cotización, un 0,6% menos que el año anterior. Sin embargo, el empleo en este sector creció un 3,3%, con 41.760 trabajadores afiliados, lo que subraya la importancia del sector terciario en la economía provincial.

Turismo: Indicadores positivos

El sector turístico mostró señales positivas con un aumento del 1,6% en el número de establecimientos hoteleros y un incremento significativo del 17,5% en el personal contratado, a pesar de una ligera disminución en la oferta de plazas de alojamiento.

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