Las altas temperaturas no dan tregua y dejan ya más de 360 muertos en España por efecto de golpes de calor. Así lo establece el Instituto de Salud Carlos III dependiente del Ministerio de Sanidad.
Mayores y niños son los más vulnerables a los valores extremos y el contacto directo con el sol abrasador que estos días afecta a buena parte de la Península, con cinco provincias en riesgo extremo y siete en nivel de riesgo naranja por valores de hasta 44 grados en algunas zonas y que deja su reguera también en forma de decenas de fuegos de considerable importancia.
Según los datos del Instituto Carlos III estas 360 muertes se han producido en España en tan sólo los seis primeros días de ola de calor que aún se prolongará durante unas jornadas más. Sólo el pasado viernes se han contabilizado 123 muertes por efectos derivados del calor que comenzó a activar los avisos el pasado 10 de julio.
Pero no son las únicas muertes por calor en lo que va de año ya que, si recordamos, España vive su segunda ola tras la sufrida el pasado mes de junio. En ella fallecieron unas 829 personas, según estas estimaciones que vinculan esa mayor mortalidad a efectos derivados del exceso de calor que llegó a superar los 44,5 grados en puntos como Andújar (Jaén).
Las autoridades sanitarias recomiendan por ello evitar practicar deporte en las horas centrales del día, mantener una continua hidratación, buscar puntos de sombra o climatizados y cuidar especialmente de los grupos de población más vulnerables.
Estos son los efectos que produce la ola de calor:
- Calambres, por pérdida de sales.
- Agotamiento: malestar, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, sed intensa.
- Deshidratación: decaimiento y sensación de postración.
- Golpe de calor: nauseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40º, inestabilidad al andar, mareos, pudiendo llegar a tener convulsiones y coma.