Una investigación conjunta de Mossos d’Esquadra y Guardia Civil ha permitido esclarecer, más de tres años después, el homicidio de Joan Coromina Estany, un conocido contrabandista de 61 años que fue abatido de un disparo en enero de 2022 en una zona boscosa de la Baronía de Rialb (Lleida).
Este martes, los agentes arrestaron en distintos puntos de Cataluña a tres sospechosos considerados clave en el crimen: un familiar directo del piloto Marc Márquez, un comandante retirado de la Guardia Civil y el propietario de un taller mecánico de Lleida. Todos ellos habrían formado parte de la trama que condujo al asesinato por encargo de Coromina, según fuentes de la investigación.
La víctima, que residía en Cervera con su esposa pero era originaria de Oliana, había desarrollado una larga trayectoria en el contrabando y acumulado un importante patrimonio invertido en negocios de joyería e inmuebles. La mañana de su muerte, fue alcanzado por un único disparo certero en el corazón mientras descansaba en una finca de difícil acceso. El proyectil, localizado a escasos metros del cuerpo, se convirtió en la primera gran pista para los investigadores.
En un inicio, se barajaron hipótesis diversas: desde disputas vecinales hasta posibles ajustes de cuentas vinculados a su actividad ilícita. Sin embargo, los indicios obtenidos a través de análisis telefónicos y testimonios del entorno más cercano del fallecido reforzaron la tesis del asesinato planificado. La furgoneta con la que Coromina llegó al lugar también fue clave para cerrar el círculo sobre los presuntos autores intelectuales y colaboradores.
Las detenciones se produjeron de manera simultánea y con un fuerte despliegue policial, dada la relevancia de los implicados. El tío de Márquez, residente en Cervera y muy próximo a la víctima, era considerado uno de sus mejores amigos, lo que añade un componente de traición a la trama.