Con más de 65.000 ucranianos que ya se le ha concedido la protección temporal en España -y a los que hay que sumar las concesiones en trámite y los que llegan a través de otras organizaciones o de manera independiente gracias a la ayuda de particulares y que aún no se han acercado a las comisarías del país, se calcula que unos 134.000-, aumenta la necesidad de profesionales y nativos ucranianos que ayuden en las diferentes tareas de interpretación tanto para la recepción, asesoramiento y todos los trámites para acceder a los servicios básicos.
La demanda es tal que no sólo se están ofreciendo ofertas de empleo para profesionales cualificados, sino también para nativos procedentes del país en guerra que lleven años en España y cuyo conocimiento de ambos idiomas sirva para orientar y facilitar todo el proceso a los recién llegados que desean pasar una larga temporada en España a la espera de que la situación se calme en Ucrania.
En Zamora hay ya 150 solicitudes de protección temporal concedidas, si bien el número real de refugiados que han llegado a nuestras fronteras es mayor, a la espera de que una reunión la próxima semana entre la Subdelegación y las diferentes asociaciones y organizaciones humanitarias permita vislumbrar una cifra más aproximada. Lo que es cierto es que las evidentes diferencias idiomáticas suponen una oportunidad laboral para muchos ucranianos asentados en España.
Las ONG buscan a la desesperada perfiles que se puedan incorporar de manera inmediata mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con cuatro traductores intérpretes jurados de ucraniano en toda España a los que se suman otros 74 ucranianos que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones acaba de contratar para el centro de atención telefónica que atiende a los refugiados recién llegados de Ucrania. También el Gobierno ha anunciado su intención de contratar a 200 auxiliares de lengua ucraniana para que hagan de intérpretes en los centros escolares.
