Durante el otoño de 2020 OCU realizó una encuesta a 2.772 personas con edades comprendidas entre los 65 y 79 años con el objetivo de conocer su grado de bienestar, sus principales dificultades y problemas de salud, y especialmente también cómo les ha afectado la pandemia en su día a día.
Los resultados revelaron que el 80% de los encuestados consideran que su calidad de vida es buena o muy buena. Algo a lo que contribuye, en opinión de los propios encuestados, el estado de salud, las relaciones familiares y los vínculos de amistad así como una buena situación económica.
El alto grado de bienestar manifestado pro los encuestados guarda una estrecha relación con la preocupación por su estado y condición física. De hecho, 9 de de cada 10 encuestados se encuentra aceptablemente en forma y el 54% valora su condición física como buena o muy buena frente al 36% que la considera suficiente. En este sentido, 7 de cada 10 reconocer realizar algún tipo de actividad física de manera regular.
La actitud con la que afrontar el día es clave y así lo manifiestan el 66% los mayores que aseguran no sentirse mayor pese a lo que diga su DNI, y es que son mayoría los se sientes con más energía y mejor de la salud de la que pensaban que tendrían al alcanzar esa edad.
En cuanto a los problemas de salud, el 70% padece algún problema de tipo crónico pero que no requiere una atención especializada, mientras en menor medida se informan de problemas de audición (12%) y de vista (10%). Relacionado con la salud d está la autonomía que mantiene aún altas cotas entre los españoles de entre 65 y 79 años: el 87%se considera completamente autónomo aunque requieran de cierta ayuda en determinadas tareas o para salir de viaje. Sólo un 2% es totalmente dependiente.
